El viernes 27 de junio, Cristina Kirchner
inauguró en Pico Truncado una nueva planta cementera y defendió la gestión
provincial de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, diciendo que "guardó
los fondos de las regalías y muchos lo criticaron. Ahora gracias a esos fondos
podemos inaugurar obras como esta". La cementera pertenece a la empresa
Petroquímica Comodoro Rivadavia y demandó una inversión de 145 millones de
dólares.
Lo que no explican los Kirchner es qué pasó con el resto
de aquellos fondos públicos de Santa Cruz que, según distintos cálculos, deben
andar en entre 500 y 1.500 millones de dólares que hicieron desaparecer
desde abril de 1993 cuando recibieron de manos de Carlos Menem y Domingo Cavallo
u$s 654 millones para que se sumaran a la entrega de YPF a Repsol
(capitales hispano-británicos).
Por esta inaudita traición, los Kirchner han podido
usufructuar cientos millones de dólares de fondos públicos robados a la Nación y
a los santacruceños. Ahora dicen que aportarán u$s 145 millones para financierar
esta cementera. ¿Lo harán? ¿Y el resto, dónde está?
Crisis con el agro
No dejemos de ver el bosque del desorden de Los
Kirchner, a causa del árbol de las retenciones del agro que tenemos delante
nuestro.
¿Por qué los Kirchner se han puesto tan irracionales,
inflexibles e histéricos en torno a este tema? Simple.
Entre 2008 y 2009 vencen u$s 20.000 millones de capital de
deuda externa más casi u$s 10.000 millones en intereses; apenas pagaremos poco
más de la mitad de los intereses, refinanciando el resto (o sea, "anatocismo"...
de proyección catastrófica). La banca internacional exige que cumplamos (o sea,
paguemos!). Los Kirchner creyeron poder pagar estos compromisos con las
retenciones de agro, pero su soberbia y estupidez hizo que esto les saliera muy
mal.
Las famosas reservas del Banco Central no son tales.
De los u$s 50.000 millones pregonados por el gobierno, más de u$s 20.000
millones están bloqueados como respaldo a los LEBAC y NOBAC (deuda cuasi-fiscal
de cortísimo plazo, necesaria para "esterilizar" parte de la enorme e
inflacionaria emisión monetaria de Los Kirchner...).
Los centros financieros internacionales nos dieron "unos
cinco años" para salir de la crisis del 2001/2002 (tampoco querían matar la
gallina de los huevos de oro). Esos 5 años ya concluyeron ¡ahora quieren plata!.
Ahora los Kirchner empiezan a descubrir los efectos
catastróficos del Mega-Canje Kirchner-Lavagna de junio 2005, muy similar por
cierto al Mega-Canje Cavallo-De la Rua de junio 2001.
Como los Kirchner no logran ordenar las cosas en esta
dirección, ahora los centros de poder mundiales los presionan para que se
revalúe el peso (como hicieron Brasil, Chile y casi todos los países del
mundo), para que con la voraz política fiscal de los Kirchner, el gobierno pueda
comprar los dólares necesarios para pagar la deuda externa. O sea, el gobierno
de Los Kirchner (al igual que casi todos los gobiernos de los últimos 30 años)
opera primordialmente como una suerte de agente de retención de la usura
internacional (los antecedentes de usureros con la Circular 1050 de Néstor y
Cristina en Rio Gallegos durante el Régimen Cívico-Militar del 76 al 83 son muy
bien vistos en Nueva York.....).
También para asegurarse que los Kirchner no saquen "los pies
del plato", los tienen bien agarrados con evidencia/documentación muy
incriminante sobre el robo que desde hace ya más de 15 años han perpetrado por
más de u$s 1.000 millones de dólares de los fondos públicos de Santa Cruz que
han usado para financiar sus costosísimas carreras políticas, sus importantes
patrimonios personales y los de su "team" (De Vido, Rudy Ulloa, Alberto y Aníbal
Fernández, y muchos más), las carteras y liftings de Cristina y el
Minicooper de Florencia. ¿Se entiende?
Conclusión: los Kirchner debe irse y deberán luego ser
juzgados públicamente por sus crímenes y atropellos.
Adrian Salbuchi