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Otros fuegos de artificio

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KIRCHNER, LA POLÍTICA Y LOS ESPEJITOS DE COLORES
KIRCHNER, LA POLÍTICA Y LOS ESPEJITOS DE COLORES

 Ni bien el Dr. K se bajó del avión procedente de los elogios madrileños, la realidad volvió a asaltarlo en su pinguinesca postura. Una lluvia torrencial, con temporal incluido en el Delta y la zona de Zárate, desnudó nuevamente la desidia del gobierno de la ciudad porteña y las empresas privatizadas responsables del suministro eléctrico al echarse mutuamente la culpa por lo mismo de siempre. Cuatro muertos, la mayoría por electrocución, y 57 mil usuarios sin luz en los barrios de Belgrano, La Boca, Barracas y Núñez otra vez demostró a las claras que para los ganadores de la fiesta de los 90 sigue rigiendo el todo vale.

 

 Además, desde hoy rige el resistido aumento del 10 % de las prestatarias de medicina prepaga, que afecta a unos 800 mil usuarios que están que trinan, obviamente.

 Todo este carnaval opresivo ha movilizado a mucha gente a protestar, pidiendo la recesión de los contratos y la vuelta al Estado de las empresas que prefirieron girar sus activos al exterior en lugar de invertir en mejoras sustanciales de sus servicios.

 

Como Tarzán, pero con smoking

 

 El kirchnerismo se parece muy bien al prestidigitador ministro ruso Potemkin, aquel que fabricaba casas de cartón pintado al paso de la emperatriz Catalina II. Pero ahora, la corporación mediática nacional es la encargada de elaborar la nube de ilusiones que presentan al sempiterno Tarzán, con smoking y galera pero para las fotos.

 La desocupación que no cede también es maquillada por las estadísticas del INDEC y de las consultoras a sueldo, que como presentan un repunte del empleo (basura o en negro), hacen caer muchos planes trabajar porque los consideran superfluos ante esa imaginaria suba del mismo.

 Mientras esto acontece, en un verano caliente, Aníbal Fernández se monta al caballo de la interna pretendiendo sacar del medio a Cristina K en la ruta hacia la lejana gobernación bonaerense en el 2007. Mientras el ministro del Interior de tupido bigote deshoja la margarita, en el conurbano bonaerense siguen sin aclararse algunos casos policiales de final demasiado extraño, como las muertes de Natalia Di Gallo y Graciela Cesteros. Y Alicia K pretende monopolizar el manejo de los mencionados planes Trabajar, con la instauración de la polémica bancarización. Frente a esto, no se descarta la cerrada oposición de los grupos piqueteros considerados “duros” por los medios.

 En otro orden, ya se hizo patente la subordinación en la sensible área de inteligencia a la pretensión estadounidense de afincarse en la Triple Frontera, bajo el pretexto trivial de ser nido de terroristas islámicos. Según parece, el famoso nocaut a Primate Bush solo era para que los giles se regodearan.

 Pero los pretendidos giles no son tales, son gente común y normal que padece las plagas de Egipto y el paso devastador de los jinetes del Apocalipsis porque desempolvan las caserolas a causa de perder todo porque caen más de cuatro gotas, y se pudre todo.

 El Dr.K sigue teniendo una buena recepción en el conjunto de la población, pero sólo depende de sí mismo si no quiere terminar como Alfonsín ni como De la Rúa, ambos prófugos del sillón de Rivadavia.

 Pues el populismo preeleccionario no sirve nunca de nada, la gente cuando es defraudada se llena de bronca y hace tronar el escarmiento. Porque la verdadera democracia, el mentado “gobierno del pueblo”, no es otro que aquel que se desvive por realizar lo que este necesita. Otra cosa, es más de lo mismo y es sabido de sobra como termina.

 

Fernando Paolella

 

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