En el día de la fecha, 2 de octubre de 2008, el periodista Christian Sanz, director de Periódico Tribuna, prestó declaración testimonial en la Fiscalía Nacional de Instrucción en lo Criminal número 32, encabezada por la Dra. Ana María Yacobucci, en el marco de la causa judicial que investiga el triple crimen de General Rodríguez descubierto el 13 de agosto pasado.
En ese acto, Sanz aportó nombres que la
Justicia debería investigar y aseguró que el móvil del crimen, de acuerdo a su
exhaustiva investigación, estaba relacionado con la venganza de ciertos
"empresarios" argentinos preocupados por el avance de Sebastián Forza en el
marco de la exportación de efedrina a México y ciertos negociados con remedios
onerosos.
Una de las personas mencionadas por el periodista es Ibar
Esteban Pérez Corradi, a quien Forza había denunciado en dos oportunidades
por amenazas y que la embajada de Estados Unidos ha sindicado oportunamente como
el intermediario entre narcotraficantes y droguerías vernáculas. "Pérez Corradi
es un eslabón clave en la investigación por la muerte de los empresarios en
General Rodríguez", dijo el periodista.
Otro de los que, según Sanz, debería investigarse es
Marcelo Abasto, un joven sanjuanino titular de droguería Multifarma
que solía amenazar a Forza y que ostenta el mismo récord que él: aportó
dinero a la campaña presidencial y posee docenas de cheques rechazados por un
total de $1.361.872,22.
Sanz puso el foco también sobre la figura de José Luis
Salerno, titular de Farmaz Group y empleador de Damián Ferrón, uno de los
acribillados en agosto pasado. Detrás de la figura de Salerno se esconde un
importante político bonaerense.
Respecto a la faz política del asunto, Sanz aseguró que debía
investigarse la actuación del superintendente de Servicios de Salud, Héctor
Capaccioli y su "ladero", José Luis Salvatierra, interventor del
Hospital Francés. Ambos, según el periodista, fueron mencionados por Forza
como "puente necesario" para hacer ciertos negociados relacionados con los
fármacos y han manejado la oscura recaudación de la campaña de Cristina Kirchner
en 2007.
Sanz confesó en el expediente que, si bien Forza aparecía
como aportante en la campaña de marras, sólo había puesto su firma. "Dinero
no puso, me lo dijo él mismo en la entrevista que le hice en mayo de 2008",
advirtió Sanz ante la fiscalía porteña.
Finalmente, dio el nombre de media docena de droguerías que
estarían involucradas en la trama. Muchas de ellas, pertenecerían a personas
poderosas e importantes que han puesto al frente a meros testaferros.
Ahora, sólo resta esperar qué hará la Justicia.
Ana Grillo