¡Recién Publicado!
cerrar [X]

SACO ROTO

0
PREOCUPANTE RETRACCIÓN ECONÓMICA
PREOCUPANTE RETRACCIÓN ECONÓMICA

El Gobierno

    El Gobierno, los sindicatos y los empresarios acordaron finalmente congelar el tema salarial prácticamente hasta fin de año, cuando esperan tener un panorama un poco más claro con respecto a los efectos de la crisis internacional.
    En cambio, consensuaron otro principio fundamental en estos tiempos de inestabilidad globalizada: mantener las fuentes de trabajo.
    De todas maneras, paulatinamente van sucediéndose los casos en los que la retracción de la producción y el consumo, a lo que se le suma una gran cuota de incertidumbre, están provocando complicaciones en el mundo laboral, con despidos y suspensiones, sobre todo en el área de la producción.
    Con este marco, las reuniones entre el Gobierno, empleadores y dirigentes sindicales —en varias de las cuales interviene directamente la presidente Cristina Fernández de Kirchner— continuaron estos días con el fin de buscar consensos básicos que permitan preservar los puestos de trabajo, que en diversos rubros y en pocas semanas pasaron a estar amenazados como no se vio en varios años.
    "El Gobierno pidió que no hablemos de salarios ahora", graficó de manera escueta pero sin rodeos un calificado protagonista de esos encuentros.
    Sin embargo, los sindicatos no han parado los motores, sino que han puesto punto muerto. Hay dirigentes que piensan que en algunas semanas podrían reanudar la marcha y seguir insistiendo con algún tipo de compensación para cubrir la pérdida del poder adquisitivo.
    Una organización, por ejemplo, ya pactó una suma fija no remunerativa de 1.200 pesos por única vez, pero una fuente que participó de la firma de ese acuerdo reconoció que no todas las actividades están en las mismas condiciones para hacerlo.
    La situación entonces dista de ser lo suficientemente aliviada como para bajar la guardia, pero es indudable que apenas amainen los vientos de la tormenta mundial las partes deberán reanudar el camino para la recuperación salarial, habida cuenta de que el sostenimiento del poder adquisitivo de los ingresos es un eslabón fundamental en la cadena económica.
    El panorama de estos días, similar al de otras tantas épocas de crisis que debió afrontar la Argentina, mostró también advertencias y reclamos vertidos desde el sector empresarial.
    Fueron particularmente destacados los pronunciamientos de la UIA, que ha venido apoyando la acción gubernamental pero en esta ocasión, ante la situación económica y algunas medidas oficiales, como la decisión de eliminar la jubilación privada, reclamó desde seguridad jurídica hasta un tipo de cambio más alto que favorezca la competitividad.
    Especial relevancia adquirió la descripción de la situación por la que atraviesan diversas actividades, según los informes que hicieron sus principales representantes en la central fabril días pasados.
    Allí se expuso crudamente la retracción observada en los últimos tiempos en diversos rubros productivos en varios puntos del país. Y sin dudas son más preocupantes los casos de aquellas regiones o comunidades que giran en torno a una o pocas actividades, las cuales al entrar en crisis provocan una reacción en cadena mucho más letal que en otros puntos.
    Pero hubo una manifestación que, en estos tiempos en los que la confusión y la incertidumbre conmueven a la sociedad, fue un llamado de atención y a la vez una convocatoria que adquiere especial relevancia.
    La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) hizo una exhortación, mediante un documento, a la dirigencia argentina, incluyendo en esa categoría a los sectores político, empresarial, sindical, social e intelectual.
    Así, reprochó que mientras otros países están actuando rápidamente para afrontar los actuales problemas mundiales, "la dirigencia argentina todavía no ha articulado un conjunto de propuestas y acciones que con su implementación permitan reducir el impacto en nuestro país".
    En ese marco, resaltó las medidas impulsadas por las potencias internacionales pero también por naciones importantes de la región, como Brasil y Chile.
    El llamamiento se orientó, en definitiva, tanto al sector estatal como al privado.
    Así, además, advirtió ACDE que en la gran crisis anterior local, hace más de un lustro, "la dirigencia argentina hizo un diagnóstico equivocado: hay salvación individual". Y dijo que entonces "la voluntad de la dirigencia argentina de maximizar el beneficio en el corto plazo primó sobre el bien común", con lo cual la situación perjudicó a "toda la sociedad, particularmente a los más pobres".
    "Toda la dirigencia es responsable del bien común y del destino de la Nación. Ante la crisis global toda la dirigencia argentina debe unirse y convocar sin demora a la sociedad a construir consensos, a postergar sus demandas sectoriales, a vivir con austeridad y a trabajar para consolidar el proyecto de Nación", remató la entidad.
    La convocatoria es definitivamente clara y contundente y todas las palabras que contiene el documento apuntan a resumirse en dos: pacto social. Ojalá no caigan en saco roto.

 

Luis Tarullo

 

0 comentarios Dejá tu comentario

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme