Un gobierno virtual y mediático instala la
desigualdad, la pobreza y la marginalidad, mientras realiza negociados con los
factores más oscuros de poder: juego, prostitución y narcotráfico.
La revelación de la trama oculta de la administración del
intendente de Morón, Martín Sabattella. Informe exclusivo.
El staff VIP: las mieles de la casta privilegiada del poder
Está probado, chequeando los listados de personal municipal,
que esta administración practica el mayor nepotismo histórico de Morón:
centenares de parientes, amigos y punteros políticos pasaron en estos años a
planta permanente y disfrutan de importantes sueldos gracias a su servilismo al
régimen local. Se multiplican los apellidos iguales y la repartija de cargos
entre amigotes, obsecuentes y acólitos; incluso entre los distritos del
conurbano bajo largas dinastías peronistas o las provincias con caudillismos
históricos, Morón sobrepasa a todos en la cantidad de parientes cobrando sueldos
de municipio, por mucho menos Rousselot fue desalojado del poder, ¿qué se
debería hacer con ellos entonces?
Sabatella ha viajado por todo el mundo con el dinero de los
contribuyentes, muchos funcionarios tienen autos 0 km y elevados niveles de
vida. Existe una cúpula política enriquecida de espaldas a las necesidades
populares.
Buena parte de los funcionarios hacen ostentación de status,
pero desconocen la realidad postergada de los barrios, tierra adentro de nuestro
distrito.
La precarización salarial municipal: el magro derrame de las migajas
Mientras se pregona la igualdad y otras virtudes, el
sabattelismo ha profundizado la brecha social entre ricos y pobres en el mismo
municipio.
Las expectativas de los trabajadores municipales de
recibir un aumento sustancial se han hecho trizas hace mucho tiempo, muchas
veces traicionados por sus propios delegados o gremios, estafados (mutual
Renacer), languidecen esperando la dádiva que nunca llega.
En cada dependencia, los empleados no sabbattelistas son
hostigados con presiones, amenazas y coacciones cuando intentan reclamos
laborales o salariales. Si pudiéramos realizar un censo dentro de la planta
municipal, observaríamos un gran porcentaje de sabbatelistas y afines; la mayor
cantidad de bajas son siempre de peronistas y radicales. Como los antiguos
molinos de harina que reducían a polvo el grano al llegar a la punta, así el
tamiz oficial va purgando al municipio de” indeseables” y colocando un elenco
estable capaz de atrincherarse en la venidera época de vacas flacas.
Desigualdad y degradación a través de la desidia oficialista
En los últimos diez años de la gestión local, se ha
acrecentado dramáticamente la desigualdad social, la desnutrición infantil, la
deserción escolar y la pobreza en distintos barrios. Abundan en cambio la
industria del juego, de la prostitución (70 saunas), del delito
y de la droga (circuito nocturno de discos y pubs). ¿No son estos
componentes los que caracterizan las grandes connivencias entre los mafiosos y
los funcionarios de turno?, ¿están ciegos los concejales o forman parte del
arreglo?
En Morón hay dos realidades: la de una clase política opípara
y la del resto que oscila entre la relativa calma del establishment y la más
cruel marginalidad.
Según datos oficiales del Ministerio de Seguridad Bonaerense,
Morón encabeza el ranking del Gran Buenos Aires en crecimiento del delito con
317 ilícitos en noviembre de 2008. El oficialismo sólo propone más patrulleros y
cámaras de vigilancia en el centro comercial al estilo de “Gran Hermano”,
sistema que padecen los empleados del Concejo Deliberante a quienes vigilan
desde alguna oficina del ejecutivo.
Asimismo, Morón carece de plan de seguridad y sus funcionarios carecen
de idoneidad en el tema, lo cual repercute en el tema drogas.
Por caso, el Presidente de la Asociación Antidrogas de la Argentina, Claudio Izaguirre
dijo: “En Morón en la movida de los boliches se distribuyen unas 1500 dosis de
paco por noche y esto con la complicidad del Estado municipal y la policía”.
Calculando que los boliches abren de jueves a domingo, tenemos una friolera
anual de 288 mil dosis de paco que se distribuirán este 2009 a los adolescentes
del distrito…sin contar el éxtasis, la cocaína y otras drogas sintéticas.
El intendente ha reconocido que el sospechado grupo Codere sería uno de
los principales inversionistas en su proyecto estratégico, ¿es ético entonces que con dinero sucio se financien en
nuestro distrito proyectos supuestamente limpios?
En el comunicado de prensa N° 3212 del 7/!/09, el municipio dice que realizó 49
clausuras de casas de citas —lo que confirma la nada exagerada cifra que venimos
denunciando— y deslinda culpas diciendo “es la policía de la provincia de Buenos
Aires quien tiene a su cargo la responsabilidad de que estos comercios (sic) no
vuelvan a funcionar”.
Además asegura haber clausurado el de 25 de mayo 273, cuando hasta el día de hoy
tarjeteros ambulantes ofrecen sus servicios.
El negocio de la prostitución de menores y trata de blancas en el distrito está
sin dudas relacionado con la administración local, la corrupción aquí es
escandalosa.
Los socios mediáticos del poder: mercenarios y cómplices inescrupulosos
Sabatella no habría llegado al poder de no ser por la gigantesca operación de
imagen que armó desde que era concejal: las virtudes fueron exageradas, los
defectos ocultados y los rivales defenestrados. Los operadores de prensa adictos
son responsables también y serán expuestos progresivamente a medida que se
derrumba el castillo de naipes elaborado tan artesanalmente.
El núcleo duro de los operadores de prensa está compuesto por unos siete
periodistas y diez directores de medios, con una segunda línea pautada que
oficia de idiotas útiles; desde allí se generan campañas de propaganda negra
—hacer pasar mentiras por verdades— contra periodistas independientes o
referentes peronistas, encuestas infladas, notas obsecuentes, pseudolanzamientos
de proyectos, posicionamiento de imagen, anuncios grandilocuentes (traslado del
Deportivo Morón, terminal de media y larga distancia, mega-aeropuerto, etc).
Hay que decirlo claramente: el periodismo local oficialista miente y está
comprado y por lo tanto es una herramienta cómplice del desgobierno de los
últimos diez años.
Esto ya no puede ocultarse más: que existen mercenarios de la información que
juegan a varias puntas, cobran de todos, hacen negocios, se regodean con el
poder y desprecian a los colegas; sabemos quiénes son y pronto todo el mundo
también lo sabrá.
Ante una clase de lacayos que desinforman hoy al pueblo de Morón es el tiempo de
realizar un periodismo de investigación con fuentes alternativas a la versión
oficial, cueste lo que nos cueste, sea el desdén y la crítica, o la censura y
persecución y pagar el precio necesario.
Caen las banderas: la verdad desnuda del pseudoprogresismo local
El intendente de Morón basa buena parte de su imagen en las así llamadas
“políticas de derechos humanos e inclusión social” buscando así ser considerado
políticamente correcto. Pero en barrios como San Juan (Castelar sur), Texalar
(Morón sur) y otros numerosas familias pueden testificar a cualquiera que las
visite que literalmente están excluidos de los beneficios del target oficial,
sin empleos, sin asfalto, sin cloacas, sin contención social y con sus hijos
víctimas del paco y del reclutamiento de la delincuencia. En el centro de Morón
se observa el triste espectáculo de cartoneros y linyeras buscando comida en la
montaña de basura que se erige en el lado sur de la estación de trenes.
Mientras Sabbatella anunció ahora alegremente su candidatura a Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires desde las playas uruguayas, menores de 4 a 6 años comen de la basura diariamente a menos de 300 metros del Palacio Municipal, junto a indigentes ubicados en cada vereda centrica. La indiferencia Sabbatelista asusta.
Está demostrado que los “caballitos de batalla” tales como colonias de verano,
programas de arte, festivales artísticos, exposiciones artesanales y pictóricas,
encuentro de escritores y cuentacuentos, escenarios a cielo abierto, etc. son
sólo distractivos y no prioritarios y pretenden ocultar la pobreza y la
exclusión social de buena parte de los ciudadanos del distrito.
Esta obsesión por mostrarse como líder del progresismo junto a otros personajes
(no muy cristalinos) ha degenerado en una sobreactuación del rol, en una
histeria política de coqueteos con el kirchnerismo, pero puertas adentro actúa
como un representante del establishment local, no camina los barrios carenciados,
sólo aparece en las fotos simbólicas con representantes del poder y cada año
este estilo se fue acentuando.
Además aplicó recientemente un impuestazo del 85%
sobre los castigados bolsillos de los contribuyentes, ¿más muestras aún?
En diez años, ¿cuándo hubo un plan de seguridad por barrios? ¿cuándo un
proyecto ecológico territorial? ¿cuándo un plan antideserción escolar? ¿cuándo
un proyecto de reforma política? ¿cuándo una campaña para generar empleos?
¿cuándo un plan de equipamiento sanitario periférico y central? ¿cuándo se han
ocupado de los chicos de la calle e indigentes?, ¿cuándo de las aproximadamente
500 mujeres explotadas sexualmente en los saunas locales? Y ¿cuándo hubo un plan antinarcótico?
Derribando el nepotismo local a través de la lucha popular
El sabbatelismo amaga por izquierda, pero engancha por derecha; vende imagen
progresista, pero tiene políticas conservadoras, elitistas y excluyentes.
En sus discursos utiliza frases de efecto, tales como: “espacio autónomo,
nacional, popular”, “reconstrucción del tejido social”, “transparencia y
honestidad”, “igualdad y libertad, participación y coherencia”, etc., pero está
cayendo el velo y la farsa va quedando de manifiesto. Además rechaza
sistemáticamente el debate con la oposición local a la que trata
peyorativamente. Lo está consumiéndole deseo de perpetuarse como sea y donde sea
en el poder. Recordamos que esta es su segunda reelección y que esta práctica es
la piedra angular de la vieja política. Su intención entonces es dejar una zaga
mientras él continúa flirteando con el kirchnerismo y los díscolos
transversales.
Sabbatella no es realmente un progresista: se ha borocotizado con los años;
desde sus comienzos comunistas ha pasado por una centroizquierda híbrida y
llegado hoy a ser un producto conservador, funcional a la derecha pacata.
No es
difícil estar a la izquierda de Sabbatella porque referentes políticos de
partidos de izquierda locales consultados lo descalifican como un representante
de ese espectro ideológico en los más duros términos.
La oposición se ha mostrado timorata, volátil, fragmentada y no pocas veces
cómplice; la cobardía y falta de decisión han facilitado que la administración
local instale su proyecto hegemónico.
Los opositores sólo lo son en época electoral, además algunos fueron ex
funcionarios; otros tienen un ominoso pasado y otros permanecen abúlicos:
Sabatella existe sólo porque la oposición no existe.
El “Encuentro por la Democracia y la Equidad” cual una secta fundamentalista que
lava cerebros a sus acólitos se ha programado con el cassete de la suficiencia,
el elitismo burgués y el autoengaño. La forma de quebrar este hechizo mediático
que capta electorados es mediante la firme determinación de denunciar estos
sutiles resortes de la manipulación; pero también a través de la organización
popular, cívica y política desde las bases, la lucha, la movilización y la
protesta.
El mesianismo está llegando a su etapa terminal; la gente debe levantarse para
detener este nepotismo y su perverso manejo de la caja pública. Este es el
desafío de la hora y ya ha comenzado la cuenta regresiva.
Pedro Alejandro Ivanoff
NO VIVÍS EN MORÓN, NO ENTENDÉS NADA, PARECÉS UN PROGRÁMA DE AMÉRCIA