Alguien tenía que decirlo, aunque no se
esperaba que fuera el diputado justicialista Francisco de Narváez, quien exhortó
hoy a "construir una alternativa" para octubre venidero porque, a su entender,
"se termina una forma de gobierno que tiene que ver con el clientelismo, el
apriete y el manejo de la caja".
También volvió a criticar con dureza al gobernador
bonaerense, Daniel Scioli, al señalar que la provincia "es un felpudo" del
gobierno nacional.
El legislador advirtió que a quienes lideran espacios
políticos en la oposición les "corresponde una enorme cuota de responsabilidad,
porque el kirchnerismo ya dio lo que podía dar y está de salida".
Reclamó "construir alternativas para que la gente pueda
optar", en los comicios de octubre, ocasión en que se elegirán diputados,
legisladores provinciales y concejales.
"Se termina una forma de gobierno que tiene que ver con el
clientelismo, el apriete, el manejo de la caja, la falta de respeto a las formas
y una mirada del poder sólo para construir poder y no para solucionarle los
problemas a la gente", destacó, en un comunicado.
En ese sentido, insistió en que las próximas elecciones
"serán un plebiscito, como ocurrió en Misiones, en 2006", cuando el electorado
de esa provincia rechazó el proyecto de reelección indefinida del entonces
gobernador kirchnerista Carlos Rovira.
De Narváez visitó en campaña electoral Necochea, el Puerto de
Quequén, se reunió con dirigentes rurales y fue hasta la localidad de Mechongué
(General Alvarado), donde estuvo acompañado por el ex piloto de Turismo
Carretera Eduardo 'Lalo' Ramos, que adhiere al sector.
Por otra parte, reiteró críticas hacia Scioli, porque a su
entender "ha dejado, como candidato y luego como gobernador, que la provincia de
Buenos Aires sea un felpudo del gobierno nacional" y señaló que le da "vergüenza
semejante sometimiento".
No sorprende para nada el mensaje de De Narváez, lo cual
representa todo un síntoma peligroso de acostumbramiento social.
Ana Grillo
Fuente DyN