Hace varios días que el gobernador Daniel
Scioli asegura sufrir diverso tipos de amenaza contra su persona. Esta vez, la
policía hizo desalojar la Gobernación bonaerense, tras haberse recibido una
amenaza telefónica de bomba, que resultó ser falsa.
El episodio se produjo días después de que se conociera que
Scioli había sido amenazado de muerte, hecho que se vinculó oportunamente a la
situación interna de la Policía Bonaerense.
¿Esto es real o Scioli busca victimizarse? Si es así, ¿para
qué lo hace? ¿Qué prepara a futuro el gobernador bonaerense que necesita
mostrarse como una víctima?
¿No es raro que, a pesar de la orden de desalojo, el
secretario General de la Gobernación y hermano del mandatario, José Scioli,
además del jefe de Gabinete y Gobierno, Alberto Pérez, se negaran a abandonar
sus despachos y continuaran con sus tareas?
Según cuenta agencia DyN, "el llamado telefónico
anónimo, que ingreso por el sistema centralizado de comunicaciones de la Casa de
Gobierno, alertó sobre la colocación en el edificio de un artefacto explosivo,
tras lo cual, peritos de la Fuerza de Seguridad provincial inspeccionaron las
dependencias. Los efectivos constataron que se trató de una falsa alarma".
Mientras tanto, Scioli se encontraba en el Ministerio
Justicia provincial anunciando decretos de designación de jueces y magistrados.
Media hora después del llamado anónimo, se autorizó al
personal, incluidos los periodistas acreditados, a volver a sus lugares de
trabajo.
Si la anécdota fuera real —lo cual no parece ser—, ¿no habla
de la ineficiencia del ministro de Seguridad, Carlos Stornelli?
Carlos Forte