El lunes 2 de febrero, la ciudad de Lomas
del Mirador, enclavada en el corazón del partido bonaerense de La Matanza, fue
el escenario de un trágico accidente protagonizado por los colectivos (internos
930 y 992), de la línea 174 donde perdieron la vida 6 personas y hubo más d 40
heridos, muchos de ellos de gravedad.
El lamentable suceso, dejó al desnudo, esta vez cubierto por
todos los medios nacionales debido a su magnitud del hecho, la ineficacia
sanitaria en el conurbano bonaerense.
Las ambulancias, que fueron pedidas instantáneamente por los
vecinos, tardaron más de 40 minutos en llegar a lugar, y la mayoría pertenecían
a
empresas privadas.
Pero esto no es todo; los heridos más graves debieron ser
trasladados al Instituto de Haedo, el hospital Posadas y el hospital Satojanni,
ya que el Policlínico de San Justo no cuenta con la infraestructura necesaria
para responder a tal requerimiento y el Hospital Paroissien se encuentra ubicado
en la Ruta Nac. Nº 3, Km. 21, Isidro Casanova.
Es sabido, además, que tanto los vecinos de localidades como
Lomas del Mirador, Tablada, Lomas del Millón e incluso Ramos Mejía, en caso de
necesitar atención médica deben ir a los mismos nosocomios donde fueron
derivadas la víctimas del accidente.
Ni hablar de un caso de emergencia común y corriente, ya que
el municipio dispone de ambulancias sólo en caso de accidentes, o sea que si
usted está en La Matanza y sufre un desmayo, descompensación o infarto, y no
tiene medios como para que lo trasladen a un centro sanitario, se puede morir
tranquilo.
De todas maneras, el día del accidente, solamente tres de las
ambulancias pertenecían al municipio, las restantes eran de empresas privadas.
Sin embargo, el Secretario de Salud de La Matanza, Luis
Eizaguirre, defendió la tan cuestionada acción de emergencia que se desplegó en
el lugar del accidente. “Desde la secretaría estamos conformes con lo realizado,
pero no contentos porque se trató de una verdadera tragedia»”. “La primera
ambulancia que arribó al lugar demoró 14 minutos y la segunda cuatro minutos
más”, contrariamente a las versiones de los vecinos del lugar que indicaban una
tardanza de más de 40 minutos.
No obstante, frente a la polémica, el funcionario admitió
que La Matanza cuenta sólo con ocho ambulancias de emergencia, de la cuales
dos (San Justo) y una (Villa Celina) eran las más cercanas.
¿Es normal que en el municipio más grande de la Provincia de
Buenos Aires haya solamente ocho ambulancias? ¿No sería lógico que el intendente
Fernando Espinoza, quien antes de ser kirchnerista culpaba de todos los males de
La Matanza a la mala distribución de la coparticipación le recuerde a la
presidenta que esa era, precisamente una de las promesas de su esposo en su
campaña electoral?
Evidentemente, Espinoza se debe sentir más a gusto
mendigando fondos que recordándole a Cristina que modifique los porcentajes de
coparticipación.
Sin embargo, el Intendente matancero parece no ser conciente
de las necesidades de los vecinos de La Matanza, y destina fondos a clubes de
fútbol para que construyan tribunas.
Reproducimos, textualmente, el comunicado de prensa emitido
el 18 de febrero —a nueve días exactos del trágico accidente— por el municipio
de La Matanza.
“Almirante Brown y Laferrere recibieron los subsidios
Tribunas para sus estadios
Como lo había prometido en noviembre pasado la presidenta de
la Nación, los clubes de La Matanza Almirante Brown y Deportivo Laferrere
recibieron un subsidio de un millón de pesos para la construcción de tribunas y
plateas.
Dirigentes de las comisiones directivas de ambos clubes
fueron recibidos en el Palacio Municipal por el intendente Fernando Espinoza,
quien hizo referencia a la tarea comunitaria que realizan los clubes, con la
integración de los chicos al deporte.
Espinoza felicitó personalmente a Juan Echeverría,
presidente de Almirante Brown y a su par de Deportivo Laferrere, Sergio Luongo,
y destacó que “esto pudo hacerse realidad gracias a la sensibilidad de la
Presidenta”.
“La construcción de las tribunas, en los dos clubs más
grandes de La Matanza, no solo mejora la seguridad y la comodidad de los
hinchas, sino que aporta al crecimiento de estas instituciones que tanto
Interactúan con la comunidad”, afirmó el jefe comunal.
En esta oportunidad, se hizo entrega de 500 mil pesos a cada
una de las instituciones, para que comiencen la primera etapa de las obras. El
intendente les aseguró a los dirigentes que “ambos clubes contarán con nuestro
apoyo y colaboración en este emprendimiento”.
Sobre el valioso papel que cumplen estos clubes y otros,
explicó que “no solo aportan al deporte, actualmente integran y contienen a
miles de chicos que atraídos por el fútbol asisten a sus instalaciones y así no
tienen tiempo ni ganas de estar en la calle”. Por otra parte el intendente
adelantó que la comuna tiene pensado “trabajar en forma conjunta para que los
jóvenes de los clubes puedan recibir alguna formación en oficios, de modo que
los que finalmente no firmen contrato puedan tener otra salida laboral”.
Apoyo y colaboración
Los titulares de los clubes coincidieron en agradecer tanto
la sensibilidad de la Presidenta como la de Néstor Kirchner y la del
vicegobernador de Buenos Aires, Alberto Balestrini, que cuando estuvo al frente
del Municipio, “escuchó las inquietudes y necesidades de estas instituciones”.
Los dirigentes del fútbol local tuvieron un párrafo aparte
para Fernando Espinoza, a quien agradecieron por ser “el intendente que más
apoyo nos brindó, que se preocupó por las necesidades, que tuvo la sensibilidad
necesaria para atender nuestros reclamos y que hizo mucho para que hoy
pudiéramos recibir este subsidio”.
Estos subsidios, que les permitirán a “Lafe” construir
plateas para 4.000 personas y tribunas para 8.000 a Almirante Brown, son un caso
inédito en todo el país, porque, como lo explicó Espinoza, “es la primera vez
que el Estado presta este tipo de ayuda a una club de fútbol y lo hace nada más
y nada menos que a los dos más grandes de La Matanza”.
La pregunta es la siguiente: ¿Qué es más importante para los
vecinos, tener ambulancias o tribunas en los estadios de Laferrere y Alte. Brown?
Seguramente, el Intendente Espinoza dirá: “Con un millón de
pesos no se soluciona el problema de las ambulancias”.
Claro que no, se necesita mucho más dinero para solucionar el problema sanitario
de a matanza, pero hubiese sido mejor compara 5 o 6 ambulancias para demostrar
que por lo menos se está intentando comenzar a solucionar el problema.
Con esto, lo único que se logra, es demostrar, una vez más,
que seguimos transitando el camino de la vieja política, el del clientelismo y
la demagogia, aquel que Néstor Kirchner había prometido desterrar allá por 2003
cuando estaba en campaña, y también prometía, entre otras cosas, modificar el
sistema de coparticipación.
¿Se acordarán Kirchner y Espinoza de aquellas viejas
promesas?
Ana Grillo