Toda una paradoja. El ministro de
Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, arribó hoy a la ciudad
de París para participar de la reunión que iniciará el lunes próximo el Plenario
del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), organismo
intergubernamental "cuyo objetivo es el desarrollo y promoción de políticas para
la lucha contra el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico y el
terrorismo".
El gobierno argentino promueve el lavado de dinero para
repatriar capitales y el propio Fernández es un activista de la despenalización
de la tenencia de drogas. Entonces, ¿qué fue a hacer a París?
El GAFI fue creado en la cumbre que el grupo de los siete
países más desarrollados (G-7) llevó a cabo en París en julio de 1989.
Actualmente está integrado por 33 países u organizaciones regionales, entre los
que se encuentra la Argentina.
"Nuestro país ha dado muestras de su compromiso en la lucha
contra el lavado de activos y la financiación del terrorismo. Ambos temas
integran la agenda de las políticas públicas de nuestro país, constituyéndose en
una cuestión prioritaria la permanente adecuación de su legislación interna a
las normativas internacionales", señaló un informe emitodo por el kirchnerismo,
agregando un párrafo al final que no tiene desperdicio por lo falaz: "la
Argentina, como miembro del GAFI, siempre ha acompañado y participado de las
decisiones de este organismo para combatir el flagelo del lavado de dinero y la
financiación del terrorismo".
Gran cantidad de funcionarios del kirchnerismo tienen
prontuarios por narcotráfico, ¿cómo explicar esa contradicción al GAFI?
Sin palabras.
Ana Grillo