La Asesora General Tutelar del Ministerio
Público porteño, Laura Mussa, y la directora del Comité Argentino de Seguimiento
de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, Nora Schulman,
denunciaron que "gente de la Fundación" Felices los Niños "manipuló a los
chicos" de un hogar de Chacarita para que impidieran el desalojo del lugar, el
viernes pasado, por ahora postergado.
Esta mañana, Mussa dijo que hubo una "grosera manipulación de
los niños y adolescentes" alojados en el hogar San José Obrero, dependiente de
la fundación que dirige el cura Julio Grassi, y que una jueza civil dispuso
desalojar ante gravísimos hechos que habrían padecido los niños.
"La grosera manipulación de los niños y adolescentes muestra
claramente la violencia que se está ejerciendo contra ellos, en una brutal
defensa de intereses que nada tiene que ver con sus derechos, sino con el juicio
que se le sigue al cura Grassi", sostuvo la funcionaria en un documento remitido
a Agencia DyN.
Además, deslizó que detrás de las manifestaciones de
resistencia al desalojo del lugar y la posterior decisión de permitir que los
niños permanezcan allí pero no bajo la tutela de Felices los Niños, sino a cargo
del Arzobispado porteño, existiría como objetivo "la defensa del predio, que es
propiedad del Estado y que seguramente deberá ser devuelta una vez que los niños
sean alojados en lugares apropiados".
Mussa, además, cuestionó "el rol de los jueces que
dispusieron en alguna oportunidad de los niños, en su mayoría proveniente de
juzgados de la Provincia de Buenos Aires, y que, luego de internarlos no
monitorearon y controlaron debidamente esta institución".
"Hechos como este evidencian que aún hoy, pese al
reconocimiento de los derechos de los niños, siguen existiendo organizaciones
que alegando tan sólo 'el amor' a los niños, funcionan al margen de cualquier
control, con la anuencia de la Justicia y de los organismos de protección del
Poder Ejecutivo", concluyó el texto de Mussa.
Por su parte, Schulman describió la situación vivida en la
noche del viernes como "complicada y tensa, porque se contraponían los derechos
de los chicos con situaciones de violencia. Gente de la fundación manipulaba a
los chicos que estaban adentro", señaló esta mañana la especialista en temas de
niñez a radio Continental.
Schulman remarcó que en el hogar San José Obrero había
quedado "un grupo al que Grassi le daba órdenes por celular fomentando la
rebelión". "Se oía cómo les daban órdenes a los chicos, les decían que si se
iban a otros hogares 'rompieran todo'", afirmó la mujer.
La titular del Casación aseguró que al lugar, en la noche del
viernes, cuando se produjeron los incidentes, "hubo gente que bajó de
colectivos. Son los mismos que producen incidentes en el tribunal de Morón",
donde se sigue un juicio a Grassi por presunto abuso sexual.
Mario Poliak