Por primera vez, cuatro mujeres kuwaitíes fueron elegidas para formar parte del Parlamento. Esto significa una victoria histórica en un país tan conservador del Golfo Pérsico, donde las legislaturas se han constituido sólo por hombres en casi medio siglo, y la mujer ocupa un lugar secundario en la sociedad siendo vulnerable ante los numerosos casos de violaciones de los derechos humanos.
    El derecho a voto y el derecho a postularse lo consiguieron las mujeres en el año 2005, no obstante ello, en las dos elecciones anteriores no consiguieron sus cargos legislativos en el parlamento de 50 integrantes.
    Los resultados oficiales de las elecciones del fueron presentados por un grupo de jueces en la televisión estatal.
    Las candidatas elegidas son Massouma Al Mubarak, quien fue también la primera ministra del gabinete en el país, la activista por los derechos de la mujer Rola Dashti, la profesora en educación Salwa Al Jassar y la profesora de filosofía Asil Al Awadi, quienes formarán parte del nuevo parlamento.
    Con este resultado de las elecciones se demuestra que los musulmanes fundamentalistas comienzan a perder terreno.
    Cabe destacar que Kuwait, es una de las pocas democracias en el Golfo Pérsico y una de las primeras naciones en la región que otorgó derechos políticos a su población.
    Tenían derecho a voto 384.790 personas, en un país con 2,7millones de habitantes de los cuales 1,3 millones son trabajadores extranjeros y se presentaron en total 210 candidatos , 16 de ellos mujeres que aspiraban a 50 escaños , puestos o asientos en las bancas.
    Más allá del éxito de estas elecciones y que las mujeres ocupen un lugar en la vida política, transcendió que la estabilidad política del país y la economía se han visto afectados por los enfrentamientos entre el parlamento y los integrantes del gabinete, a quienes elige la familia en el poder.
    Por otra parte, las citadas elecciones fueron el resultado de estos enfrentamientos, que llevaron al emir o gobernante del país a disolver el parlamento y convocar a nuevas elecciones por segunda vez en el año.

Graciela Catalán Álvarez