La Jubilación Privada es un sistema previsional carísimo que solamente ha podido prosperar sobre la base de la propaganda engañosa de decirle a la gente:"Comisión": 3% o cifras de parecido monto, sin indicarle cuál era la base sobre la cuál se calcula la comisión. El porcentaje que realmente pagan los afiliados, es, en promedio, una cifra impresionante que va del 30% al 40% del aporte, cifra que es cuidadosamente disimulada. La gente cree que paga el 3% del aporte, cuando en realidad le están reteniendo del 30% al 40%.

En la ley original se estableció el ocultamiento de la verdad del costo de la Jubilación colocando medio escondido en el artículo 68 (Régimen de comisiones) que éstas "solo podrán establecerse como un porcentaje de la base imponible que le dio origen, como una suma fija por operación o como una combinación de ambas". De esta manera, estableciendo la comisión sobre un porcentaje de la "base imponible" o sea las remuneraciones que percibe el afiliado, se disimula en la ley el porcentaje elevadísimo de las comisiones que cobra el sistema sobre los aportes de los afiliados, que es perversamente oneroso.

En nuestro medio, en la colosal propagando que han hecho y que hacen las A.F.J.P. se colocan las palabras engañosas: "Comisión:3%" sin indicar que esa comisión hay que calcularla sobre la "base imponible" o sea la remuneración, de manera que ni siquiera se cumple con la ley originaria en donde ya estaba previsto el ocultamiento de la verdad...pero no tanto como ocurre en los hechos.

Esta forma de presentar la realidad que tiene desde luego el fin preconcebido que la gente no se entere del precio del servicio que debe calcularse sobre la operación o sea sobre el aporte de cada afiliado, ha rendido acabados frutos. Si se le hubiera dicho la verdad a la gente que la comisión se lleva el 30% del aporte o aún el 40%, NADIE SE HUBIERA AFILIADO. Este sistema previsional está montado sobre la base de desinformar al público, desinformación que también alcanza a las supuestas utilidades que percibe.

La ley 24.241 viola la Constitución: con posterioridad a la sanción de la ley 24.241 que en su mecánica ya preveía ocultar la información al consumidor, se sancionó la Reforma Constitucional de 1994 que en su artículo 42 derogó toda posibilidad de brindar propaganda engañosa de manera que la vocación de la ley de ocultar información al público ha quedado total y absolutamente derogada. El señor Superintendente en consecuencia está obligado a exigir a las A.F.J.P. que brinden al público y a sus afiliados el porcentaje de lo que cobran sobre el aporte que hace cada afiliado y lo mismo el cálculo de las utilidades reales que obtienen los afiliados...caso que existan.

Dos morales distintas:

Es verdaderamente lamentable que las empresa extranjeras vinculadas al negocio de la Jubilación Privada tengan dos morales: Una para su país dónde no se animarían jamás a vertir propaganda e información engañosa y otra moral para la Argentina en donde violan la ley impúdicamente desde luego ayudadas por las autoridades que miran para otro lado cuando deberían actuar inmediata y enérgicamente.

Las A.F.J.P. son la fuente de un portentoso déficit fiscal:

El Sistema Privado ha recaudado desde 1994 hasta ahora unos 30.000 millones de pesos que han aumentado, EN OTRO TANTO, los déficit fiscales de estos años. El Estado, para solventar el déficit causado por las A.F.J.P. coloca títulos en el exterior e interior que le cuestan en intereses un 15% anual a la tasa actual, intereses con los cuáles acrecienta su déficit .Pero dado que por cada peso que recaudan estas compañías un 30/40% no va a las cuentas de los afiliados, por cada 100 pesos que se acredita a aquellos, el Estado debe endeudarse en $142. Los $ 42 de diferencia son la comisión de las A.F.J.P. Lo dicho demuestra que las A.F.J.P. no sirven para crear el prometido mercado de capitales, sino solamente para financiar al Estado a tasas impagables, acrecentar el déficit fiscal y correlativamente agrandar la deuda externa e interna.

Las A.F.J.P. no están cuidando el patrimonio de sus afiliados porque adquieren títulos del Estado por su valor nominal:

En este momento de crisis fiscal que en buena medida se debe a la creación de la Jubilación Privada, las A.F.J.P. no están cumpliendo con el deber de velar por el patrimonio de los afiliados confiado a su custodia porque están invirtiendo fondos en comprar Letras de Tesorería por el valor nominal de esas obligaciones cuando podrían adquirir en el mercado bursátil títulos del Estado a muy bajo precio respecto de su valor nominal, lo que les brindaría amén de completa liquidez, tasas de retorno impresionantes. Riesgo por riesgo dada la insolvencia del Estado, las A.F.J.P. compran títulos de alto precio en lugar de comprar los que están baratísimos.

Juan José Guaresti