Una de las características del periodismo ejercido en
Tribuna de periodistas es la de anticipar ciertos acontecimientos de
relevancia, especialmente a nivel político. En tal sentido, muchos de los
escándalos que saltaron a las tapas de los principales medios de información en
los últimos cinco años, antes estuvieron detallados en las virtuales páginas de
este periódico.
La falsa desaparición de Luis Geréz, la falta de título de Cristina Kirchner
—tema que llevamos a la Justicia—, la postura "despenalizadora" respecto a las
drogas por parte de Aníbal Fernández, la eyección de Ricardo Echegaray de su
cargo en la Aduana Nacional, los verdaderos integrantes del avión que trajo 800
mil dólares desde Venezuela —incluyendo la revelación de la foto de la
kirchnerista Carolina Bereziuk—, los testaferros detrás de la tragedia de
República Cromagnon, la muerte de María Marta García Belsunce, la operación
contra Francisco De Narváez y el papel del kirchnerismo detrás de la cocaína
enviada a España a través de la empresa Southern Winds son sólo algunos
de los escándalos que Tribuna anticipó.
Lo mismo ha sucedido respecto a los tres jóvenes "empresarios" asesinados en
General Rodríguez. No sólo anticipamos cómo se iba a ir desarrollando la
investigación judicial y periodística, sino que algunos datos aportados por
nosotros fueron puntualmente copiados por otros medios de comunicación.
Más allá del enojo que esto nos produce —como toda vez que nos plagian algún
artículo sin citarnos— eso nos indica que transitamos por el camino correcto en
lo que a periodismo respecta.
Política y drogas
En las últimas semanas, Elisa Carrió refrendó también lo publicado por este
sitio al señalar que "el camino del financiamiento (de la campaña de Cristina
Kirchner) claramente llega a Alberto Fernández y (Héctor) Capaccioli", agregando
que "las relaciones son explícitas".
Asimismo, afirmó que en nuestro país existió "un financiamiento del
narcotráfico a las campañas políticas", y aseguró que quiere ir a juicio con el
ex presidente Eduardo Duhalde "para demostrar que es el responsable del
crecimiento del negocio de la droga en Argentina".
Finalmente, apuntó contra el ministro de Justicia, al admitir que
"estamos en una pelea muy fuerte en el interior del poder porque hasta el
ministro Aníbal Fernández quiere que desaparezca el registro de precursores
químicos (...) Está claro que ya no somos sólo un país de tránsito, sino de
producción. Ha habido una política de Estado para abrir el país a las drogas,
que comenzó en 1989 y se mantiene hasta a la fecha, involucrando el
financiamiento público".
Como puede verse, todos los dichos de Carrió son coincidentes con la prédica
que este medio viene sosteniendo desde hace más de un lustro.
Los diarios también
En uno de los primeros artículos que este periódico publicó respecto a la
muerte de los tres "empresarios", se comentó —merced a los datos aportados por
los investigadores de la causa— que era muy probable que las dos líneas de
investigación que sigue la Justicia —mafia de los medicamentos y narcos
mexicanos— fueran en realidad parte de una misma trama.
Hace unos días, diario Clarín llegó a la misma conclusión: "La
conexión entre ambos casos viene siendo investigada como una hipótesis por la
fiscalía que quedó a cargo del triple homicidio, descubierto el 13 de agosto.
Ahora, en la causa de Faggionatto Márquez surgió al menos una punta concreta
para avalar esta sospecha.
El origen está en la inteligencia previa al allanamiento de la casaquinta de
Maschwitz. Durante una semana, policías de Tráfico de Drogas Ilícitas de Campana
tomaron nota de cada auto y persona que entraba y salía del lugar (ubicado en
Echeverría, entre Quemes y Las Retamas).
De ahí surgió un dato clave, revelado ahora por una fuente judicial a
Clarín: uno de los autos fotografiados e investigados en el expediente de
los narcos mexicanos estaría a nombre de un empresario ligado a Forza.
El propio Forza lo habría reconocido como socio en una entrevista, en la
que también denunció que tenía miedo de que lo mataran. Ese mismo socio —"un pez
gordo", coincidieron dos fuentes del caso— sería un ex gerenciador del PAMI
varias veces denunciado por Graciela Ocaña (actual ministra de Salud) como parte
de la red de venta de medicamentos truchos"
La persona que Clarín no se atreve a mencionar —ni la mayoría de lo
medios— es Rubén Romano, mencionado por primera vez en torno a esta causa por
Tribuna de periodistas, por haberle sido señalado su nombre por Sebastián
Forza en la célebre entrevista que tuvieron en mayo de 2008. Romano fue
mencionado por Forza como aquel que podía llegar a matarlo en el marco de
ciertos negocios ilícitos relacionados a remedios adulterados.
En conclusión, de acuerdo a los dichos de Clarín, basados en
información brindada por los investigadores del caso, la pista narco y la de los
laboratorios son una misma cosa.
Finalmente
Mientras más avanza la investigación, aparecen nuevas droguerías y firmas
sospechosas vinculadas a docenas de negociados realizados en torno al PAMI, Ioma
y otras instituciones públicas y privadas, con la complicidad de importantes
funcionarios del Estado.
Asimismo, se va abriendo una nueva línea de indagación relacionada a los
aportes de campaña de Cristina Kirchner. Es que un tercio de los que aportaron a
las arcas de la recaudación electoral provinieron de una veintena de sospechados
laboratorios farmacéuticos.
En realidad, esos fondos solamente fueron canalizados a través de esas
firmas, ya que en realidad tuvieron su origen en cárteles de la droga
colombianos y mexicanos. Es el gran escándalo que intenta ocultar el
kirchnerismo en estas horas y que tiene a Claudio Uberti en la mira de los
investigadores por sus contactos telefónicos con Sebastián Forza.
Como puede verse, vienen días aciagos para los Kirchner.
Carlos Forte