“El asistente de los EEUU para el Cono
Sur, Dan Restrepo, se reunió en la Casa Blanca con el fiscal general de la
investigación, Alberto Nisman, a quien destacó los avances en la búsqueda del
esclarecimiento de la causa AMIA.
Según trascendió en la Argentina, el funcionario
norteamericano recordó que cuando visitó la Argentina en 1996 la
investigación estaba 'estancada' y destacó que actualmente hay un 'escenario totalmente
distinto'. En esa línea, resaltó que en los últimos años se pudo esclarecer
quiénes fueron los autores intelectuales del atentado. 'Parece otro país', le
transmitió Restrepo al fiscal argentino.
En la reunión, en la que también participaron Gregory
Gatjanis y Nicholas Rasmussen, directores de Contraterrorismo y Asuntos Públicos
para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional (National
Security Council), se acordó incrementar la cooperación y colaboración con la
Fiscalía.
Además, se pactaron nuevos canales de comunicación para
intensificar el intercambio de información con miras a la lucha conjunta contra
el terrorismo.
Previamente, el fiscal Nisman se reunió con Danny Glaser,
miembro de la Sección de Financiamiento de Terrorismo del Departamento del
Tesoro Americano y experto en la materia, en un encuentro en donde se
comprometieron a una mutua cooperación e intercambio de información vinculada
con la incautación de activos de las organizaciones terroristas.
Sucede que los expertos detectaron que muchos de los fondos que luego son
utilizados para financiar los actos terroristas provienen del desarrollo de
actividades llevadas a cabo en otros estados.
En la Argentina tomaron como un signo muy positivo este
acercamiento. Es que creen que este aporte resultará clave para la
investigación, habida cuenta de los embargos ya realizados y los aún pendientes
ordenados sobre los bienes de los iraníes prófugos y de la organización
Hezbollah.
La semana pasada, la congresista por el Estado de La Florida
Ileana Ros-Lehtinen y otros 17 legisladores norteamericanos americanos
presentaron un proyecto de resolución en el que se destaca 'que el gobierno
argentino ha logrado significativos avances en la investigación del atentado a
la AMIA y en otros esfuerzos contra el terrorismo', lo que fue destacado por el
embajador argentino ante los EEUU, Héctor Timerman, quien también mantuvo una
reunión de trabajo con el fiscal”, según la info aparecida en la mañana de hoy,
martes 23 de junio, en Infobae.com.
Lo cual comprueba a las claras, que a pesar del cambio de
cara y de color del ocupante del Salón Oval, se alentará el cuento persa para
que la impunidad en la masacre de la calle Pasteur siga su curso normal. Pues
como siempre, negocios son negocios y plin caja para los mismos de siempre.
¿Otro país?
Por eso, resulta interesante la afirmación de Dan Restrepo
con respecto al cambio operado en la Argentina en relación al ataque de marras,
entre 1996 y 2009, de acuerdo a la línea investigativa. Pues si bien cayó por su
propio peso la espuria conexión local, se mantuvo hasta actualmente el modus
operandi que encuadra al atentado dentro del marco del conflicto de Medio
Oriente. Y lo que es peor, además sigue inalterable la subordinación a rajatabla
a los intereses estadounidenses e israelíes en cuanto a la tensión perenne con
el espectro musulmán. Dejando de lado, sin duda alguna, aquellas aristas que
vincularían a los ataques de 1992 y 1994 con pactos mafiosos sostenidos por la
administración menemista, y encubiertos cuidadosamente por todos sus
subsiguientes sucesores.
En el capítulo de la serie 24, emitida por la señal Fox
durante las 22 y las 23 hrs del día 22 de junio de 2009, se muestra cómo un grupo terrorista
estadounidense obliga a un musulmán pakistaní a reinventarse como futuro suicida
potencial, mediante la inserción de un componente biológico en una estación
ferroviaria.
Así, luego del desastre, los distintos servicios de
inteligencia verificarán en la web que el malogrado poseía claros indicios de
desear entrar rápidamente, y de forma espectacular, en el Edén junto a Mahoma y
las vírgenes huríes.
Es preciso detenerse en esto, ya que uno de los aciertos de
la misma, la más taquillera en Latinoamérica, es presentar a los malos de turno
como "propia tropa", mercenarios en este caso de una empresa de logística y
seguridad (un virtual ejército privado) denominada Starkwood. Y para poder
asestar sus demoledores golpes en territorio estadounidense, qué mejor que
travestirse en serials killers de origen musulmán para poder mimetizarse mejor
con la histeria global imperante desde los 90.
Como también, recurrieron a este camuflaje los que demolieron
la embajada israelí y la sede de la AMIA según está profusamente demostrado en
el libro AMIA, la gran mentira oficial, de Christian Sanz y este escriba,
actualmente mala palabra para quienes están detrás de este andamiaje de
mentiras, encubrimiento y desidia.
A pesar de las diatribas y los alambiques verbales proferidos
desde hace una década, la Argentina sigue manteniendo relaciones carnales con
Washington y Tel Aviv para que la certeza en cuanto a lo puntualizado arriba
siga refugiándose en un sótano.
Fernando Paolella