¿Cuál es la evolución del pederasta que se alimenta con imágenes de Internet?

¿Por qué pueden terminar entregándose?

¿Por qué es conveniente cuidar la exploración de páginas de Internet que visitan nuestros hijos?

El camino del crimen, que recorre la mayoría de estos seres humanos lo comienzan: entre los 16 y 18 años.

En contraposición a lo que comúnmente creemos, el pederasta no se estimula sexualmente, sino que goza con el sufrimiento que provoca a la víctima. La sexualidad, tan sólo es un instrumento, porque es ese el tipo de dolor (físico y moral) que persigue. Por ello, a veces cuando nos enteramos, no comprendemos porque busca pequeños y hasta bebés.

Por ello, veamos algunos sinónimos que caracterizan el tipo de morbosidad que ofrecen estos personajes. Luego volveremos a ellos para mostrar la conclusión.

Maligno, malvado, pérfido, perverso, cruel, vil, amenazador, tétrico, espeluznante, trágico, aterrador, innoble, indigno, bajo, depravado, desacreditado, deshonrado, inicuo, abyecto, despreciable, miserable, ruin, vil.

Cómo evoluciona la mayoría de ellos

Los tiempos de permanencia en cada una de estas epatas, son diferentes en cada pederasta. Siempre, para una mejor comprensión, no olvide los sinónimos que describimos más arriba.

Etapa 1

Al pederasta no le resulta fácil relacionarse con pequeños en su vida material. Aunque lo desea fuertemente, el encubrimiento previo que tiene que generar para su auto protección es complicado. Por ello, dichas prácticas las comienza por acciones, diríamos, "más comunes", y menos expuestas y que ofrece menos riesgos: la pornografía adulta.

En esta etapa va a realizar todos los mecanismos posibles, para quedar solo y consumirla con asiduidad. Se le empieza a advertir esta conducta con las mismas características de una adicción.

Etapa 2

Poco a poco comienza a darse cuenta, que si bien recibe excitación, no es suficiente y desea más vértigo, más deseo (perverso) que lo estimule. Por ello, esta etapa consistirá en comenzar a buscar, en la misma Web, algo relacionado con esta necesidad. Elige por el momento, ingresar a un mundo, aunque no tan fácil, pero nada riesgoso, y ofrece lo que más placer le da: perversión, y contiene un grado más de la etapa anterior: la zoofilia.

Etapa 3

Es a través de Internet y con el ansioso motor de su búsqueda, que se empieza a asesor sobre cómo se busca y encuentra pornografía con niños. Debemos agregar, que estos sitios, son complejos de encontrar y no están expuestos tan fácilmente como las imágenes de la pornografía adulta, ya que los proveedores de la materia, esconden este tipo de producto, en protección de sus clientes.

Dentro de esta etapa, el pederasta, continúa con su carrera emocional evolutiva y se dedica a participar de foros, en donde poco a poco se irá juntando con amigos que le servirán para intercambiar, no sólo imágenes públicas e información general, sino imágenes (generalmente fotos), privadas colgadas en la Red y producida por sus mismos colegas.

En EE.UU y Europa tiene que cuidarse más porque las leyes prohíben la publicación, emisión, envío o recepción de este material. En la Argentina el campo está abierto ya que no existe legislación. 

Etapa 4

Con toda la experiencia que ha logrado en los pasos anteriores, se siente capacitado para comenzar a exteriorizar cualquier de sus apetencias, por ello, comenzamos a ver distintos casos, tales como (siempre todo esto como etapa evolutiva):

a) Genera su propia producción fotográfica o fílmica, primero sólo y luego comienza a interesarle tener compañía.

b) Participa de foros donde se comentan tretas, trampas y modos de hacer caer un niño en la sexualización, ángulos convenientes para la filmación, etc.

c) Comienza a relacionarse por Chat con cualquier menor de edad que pueda. Para ello, utiliza todo lo que aprendió, como hacerse pasar por niño, niña, adolescente, según el perfil de su víctima casual.

d) Aprende que la mejor forma de captar un niño es ofreciéndole objetos (celulares, filmadoras, juegos cibernéticos). 

e) Utiliza el Chat, los correos electrónicos de sus víctimas, comienza un trabajo de estimulación de cualquier naturaleza, siempre montado sobre algún aspecto de vulnerabilidad y carencia del niño al cual quiere atacar.

e) Sale a la caza de la criatura con la cual ya ha cumplido la etapa del "contrato tácito del silencio". Finalmente, toma contacto físico.

Dentro de estas etapas, el pederasta, al ser conciente de todos los actos que realiza, no sólo es imputable (para países donde estos delitos se castigan), sino que ellos, dentro de la compleja moralina, nunca pierden la conciencia sobre que en realidad, están generando un daño. Alguna represión como "Eso no se hace". comienzan a hacer estragos en su conducta.

Este punto es el que los diferencia con alguna enfermedad mental, que si la tuviera, ni tendría conciencia, ni sería apresado por ello.

Todos estos pasos lo llevan a concretar el último paso definitivo en su camino criminal:

Etapa 5

Llega un momento, en donde sorpresivamente, se comienza a observarle no tanta satisfacción en su rostro. Ya no está pleno, ni tan gozoso en su actividad. Comienza a pesarle lo que está haciendo. Contribuyen pensamiento de asilamiento. Comienza a darse cuenta que ha perdido sus amigos, sus afectos. Toma conciencia de que ya está preso porque está encerrado todo el día. Que su vida es vivir escondido.

Se da cuenta que la sociedad lo rechaza. Qué nunca podrá ni reparar el daño que generó, ni "curarse", por cuanto ningún profesional lo querrá atender.

Para auto-destruirse, para frenarse, para poder parar, comienza a mostrar su propio rostro en fotografías y videos públicos emitidos por Internet.

Comienza a dejar estelas de rastros buscando su apresamiento, conducta que elije, de la misma manera brutal y torpe como eligió comenzar tan tremenda aberración.