Habiendo escuchado, durante las últimas
semanas, a numerosos diputados y senadores hablar, exponer y discutir sobre la
nueva ley de medios audiovisuales, no podemos más que sentirnos orgullosos por
el nivel y la capacidad de nuestros representantes en el Congreso de la Nación.
Es realmente impactante poder apreciar cómo legisladores,
tanto del oficialismo como de la oposición, exponen con tanta claridad y, sobre
todo, autoridad acerca de lo que necesita el ciudadano en materia de medios
audiovisuales.
Seguramente, a usted la habrá pasado lo mismo que a mí, se
habrá sorprendido gratamente al poder apreciar cuán conocedores son del tema.
Pero esto no es todo; por suerte, nuestros legisladores,
no sólo son expertos en temas de radiodifusión. Son tan capaces que saben de
cuestiones tan dispares como complejas.
¿No me cree? Entonces le propongo hacer un repaso sobre
los últimos grandes debates del Congreso Nacional.
Podríamos comenzar con un tema que seguramente es muy simple
para la mayoría de los diputados y senadores, las retenciones a las
exportaciones agropecuarias.
Parece mentira cómo, prácticamente de un día para otro todos,
absolutamente todos los legisladores, eran expertos en temas agropecuarios.
Todos sabían sobre soja —salvo Cristina, claro, que pensaba que era un yuyo que
crecía sólo por obra y gracia de la madre naturaleza— , todos hablaban con un
conocimiento académico de siembra directa, soja transgénica, glifosato,
oleaginosas y todos los derivados de éstas.
También parecían ser expertos, absolutamente todos, en
materia impositiva, desde personajes como Luís D`Elía, Emilio Pérsico, Edgardo
De Petri, pasando por legisladores como María América González o Agustín Rossi,
sólo por citar algunos casos.
Terminado este debate, el Poder Ejecutivo lanza la
estatización de las AFJP, y aquí, nuevamente todos se volvieron expertos, pero
esta vez en cuestiones previsionales.
Todos sabían de jubilaciones, pensiones y hasta hablaban con
muchísimos fundamentos sobre dónde y cómo se debían invertir los ahorros de los
jubilados. Eso sí, curiosamente a ninguno se le cruzó por la cabeza que esos
fondos iban a terminar financiando el “fútbol gratis para todos”, pero bueno…
tampoco son adivinos.
Y de los temas previsionales pasamos a algo mucho más
complejo, por lo menos en la parte técnica, que fue la estatización de
Aerolíneas Argentinas.
Entonces aquí, donde era lógico pensar que Ariel Basteiro,
gran conocedor del tema por su pasado en la empresa aérea iba a aportar
soluciones brillantes, tuvo un muy pobre desempeño, tal vez superado por el
resto de sus compañeros que, como dijimos, son eminencias en cualquier tema que
les toque debatir.
Y nuevamente tuvimos la suerte de ver el fenomenal despliegue
intelectual de nuestros diputados y senadores. Todos eran expertos en aviación
comercial. Lo que no se entiende muy bien es cómo habiendo tantos legisladores
expertos en aeronáutica, no funcionan los radares en el Aeropuerto de Ezeiza y
muchos del interior… pero esos son temas menores, nuestros representantes están
para temas mucho más importantes, como por ejemplo, la nueva Ley de
Radiodifusión.
Y aquí sí, es un lujo ver cómo, nuestros ediles, exponen
sobre medios. Parecería que todos hubiesen sido gerentes, directores o
propietarios de grandes multimedios radiales y televisivos. Todos saben cómo
funciona una radio, un canal de TV, una empresa de cable, las telefónicas…
¡no podemos negar que son un lujo!
Pongamos, a título de muestra, al flamante diputado electo
Pino Solanas. Una persona que además de cineasta habla con una autoridad
inapelable sobre la protección de los glaciares, la minería, política
energética, ferrocarriles, aerolíneas, el campo, jubilaciones y, por supuesto,
radiodifusión.
Pero no sólo el bueno de Pino pude ser un jugador de toda la
cancha, hasta de arquero. También lo hacen de la misma forma Claudio Lozano,
Claudio Morgado, Diana Conti, en fin… el que usted quiera.
Ahora, la pregunta es la siguiente: ¿Por qué razón,
teniendo diputados tan capaces, instruidos y conocedores de la realidad social,
política, económica y cultural argentina estamos cada vez peor?
Evidentemente, algo falla, porque parece ser que estos
señores no se enteraron de que social, cultural y económicamente, el ciudadano
común vive en condiciones cada vez más deplorables. Sin un sistema social que
contenga a los más necesitados, sin políticas laborales, con un sistema de
educación lamentable, con una red sanitaria paupérrima y colapsada, pero
fundamentalmente haciendo caso omiso a los dos principales problemas que
preocupan a los argentinos: la delincuencia y la falta de empleo.
¿Será que realmente, como piensa Néstor Kirchner, hay un
problema de comunicación y por eso, después de seis años de gobierno, están
tratando de modificar la Ley de Radiodifusión por cualquier medio y cueste lo
que cueste?
Es una verdadera lástima que teniendo diputados y senadores
cuasi sabios, tan compenetrados y conocedores de todos nuestros temas no
encuentren las soluciones, ¿o acaso el Congreso Nacional tiene el síndrome del
seleccionado nacional de fútbol, que está conformado por estrellas que
individualmente son súper talentosas y cuando tienen que defender los colores
argentinos ni siquiera llegan a ser mediocres?
¿Será eso? ¿Será entonces que quien falla es quien los debe
conducir, al mejor estilo maradoniano?
Pablo Dócimo