La avasallante cantidad de delitos que  se suman en la provincia de Buenos Aires, se está haciendo escuchar en la boca de la gente que cada día hace sumar a más personas en el reclamo, y en pensar seriamente que es hora de que alguien responsable -y a quien se le caiga una idea de vez en cuando- se haga cargo de la cosa.

Hace falta alguien valiente frente a la dura problemática que la realidad nos plantea a cada momento, desgraciadamente ya no con casos aislados sino que, por el contrario, con hechos repetitivos como la muerte de cuatro mujeres en ocasión de robo de sus autos en un lapso de tres semanas.

Indudablemente, si seguimos mirando para adentro sin tomar los modelos policiales de otros países, las cosas van a seguir pasando, y lo más triste es que no sabemos cuándo nos puede llegar a suceder a nosotros mismos. Ya no lo encuadremos en una misión de solidaridad colectiva y en el bien general, encuadrémoslo en supervivencia pura: nos estan matando .

Si bien la metodología y la operatoria policial no es el único aspecto para solucionar ni por lejos este flagelo, es la primera  línea de defensa del ciudadano común ante el delincuente;  el ciudadano común que trabaja, respeta la ley y acude a la Policía si tiene un problema. 

En la actualidad la Policía Bonaerense depende de un organismo centralizador situado en la ciudad de La Plata: el Ministerio de Seguridad. Desde allí se dirigen los controles que a la luz de los hechos ha quedado demostrado son totalmente ineficaces. Creo que es hora de darse cuenta de que, en la actualidad, es imposible desde un escritorio controlar las calamidades cada vez mayores que ocurren en la provincia.

Las estructuras celulares han demostrado una eficiencia mucho mayor en la resolución de los conflictos modernos en la seguridad urbana. No es lo mismo modificar una estructura policial de dos mil personas que de cincuenta y cinco mil. Ya vemos, por ejemplo, que en estado de Florida la policía se divide en condados, los cuales interactúan y funcionan muy bien con una problemática similar ya que trabajan con latinos en una gran mayoría.

Creo que sería importante avanzar rápidamente con la municipalización de la Policía provincial, es muy importante que al ser pequeños núcleos urbanos los jefes policiales sean vecinos del distrito para que el contribuyente, que es quien le paga su sueldo, sepa quién lo protege y poder reclamarle en forma directa por las anomalías. De la misma forma que si yo acudo a la seguridad privada acudo a un responsable al que tengo perfectamente identificado para pedirle que cambie a algún elemento que no funciona.

Es por ello que la motivación debiera estar para el funcionario en la reelección y para el ciudadano su poder de ajuste en el voto que se le adjudica a la persona responsable en el caso que el sistema funciona. Todo va de arriba hacia abajo, por lo cual es importante que el funcionario tenga un contrato con la sociedad con la que se comprometió a proteger y que si no se cumple o no alcanza los resultados deseados se vaya y deje lugar a otro que tenga la capacidad de conducción para proseguirlo y alcanzarlo con éxito.

Luego de esto, son muchos los ajustes que se deben hacer para llegar a minimizar el daño que estamos sufriendo ya que para extinguirlo debemos sumar inclusión, educación y muchos otros roles que desgraciadamente desde el estado hoy no se cumplen y quedan como asignatura pendiente para un rápido futuro

Luis A. Weckesser (h)
Especialista en Alta Dirección de Seguridad