Se acerca fin de año y las finanzas de la provincia de Buenos Aires comienzan a flaquear, especialmente por los compromisos que debe afrontar la administración pública, referidos a los pagos de salarios –y aguinaldos de fin de año- y la cancelación de deuda con los proveedores de la provincia.

La realidad indica que la mayoría de los contratos de la provincia se encuentran paralizados y los salarios de los empleados públicos están a punto de ser abonados con bonos del Estado provincial.

Para intentar salvar esa situación, el viernes 18 de diciembre próximo pasado, en el más estricto secreto, Scioli habría citado a Héctor Pérez Catella, presidente de la Caja de Previsión Social para abogados de la Provincia y le habría dicho que necesitaba “un préstamo de $ 350 millones” para abonar “aguinaldos y sueldos”.

El pedido fue trasladado el mismo día al directorio de esa entidad, el cual rechazó el pedido por unanimidad, incluyendo hasta la negativa de los directores K.

¿Cómo sigue la historia? ¿Qué hará Scioli para revertir el déficit que lleva en estos días? Son preguntas inquietantes y que aún no tienen respuesta.

¿Acaso volverán nuevamente los Patacones?

Carlos Forte