Luego de una serie de tropiezos por parte del gobierno nacional, al intentar manejarse como si aún contará la mayoría en el Congreso nacional pero también con altos índices de respaldo en la sociedad, el oficialismo pareció en las últimas horas retomar la iniciativa política, aunque asimilando que el escenario es muy distinto.
Diez días atrás, Cristina Fernández inauguraba las sesiones ordinarias en el Congreso, derogando un decreto y firmando otros en su reemplazo, en relación con el pago de la deuda con reservas. Días después, ante la escalada opositora, criticaba con dureza al antikirchnerismo, al Poder judicial y advertía que seguiría adelante y mantendría en el Banco Central a Mercedes Marco del Pont. Ahora, la presidenta no sólo sale a respaldar un proyecto de ley presentado por un diputado del PJ díscolo de La Pampa, sino que autorizó a Marcó del Pont a concurrir al Senado.
“La presidenta y Néstor se están adaptando a la nueva situación política. Les cuesta, pero de a poco lo van haciendo. Además, no queda otra porque sino, nos devora la oposición”, admitió un dirigente que comulga con los Kirchner desde la primera hora.
No obstante, la suerte de Marco del Pont está echada, y por eso no es casual que la ubiquen en el corto plazo en reemplazo de Amado Boudou en Economía o de Deborah Giorgi en Industria, pasando ésta a Economía. Está claro, todas las miradas apuntan a una salida decorosa de Boudou, aunque también es difícil admitir que el matrimonio presidencial pueda entregar la cabeza de uno de sus ministros a la oposición.
La ofensiva de la Casa Rosada se completa con la reasunción de Néstor Kirchner como jefe del PJ. El primer efecto de esa decisión fue la profundización de la división en el peronismo. Felipe Solá y Juan Carlos Romero renunciaron a sus cargos en el partido, algo que ya habían hecho otros dirigentes como Jorge Busti. En tanto Eduardo Duhalde lanzó su campaña hacia las internas del PJ en el 2011.
Pero Kirchner está dispuesto a recuperar el manejo del partido y saldrá a recorrer el país, sobretodo la provincia de Buenos Aires. Mañana encabezará un acto en el estadio porteño de Ferro, pero el miércoles de la próxima semana desembarcará en Necochea, para evitar una mayor dispersión del peronismo.
La situación en la oposición no es mejor. La mayoría con la que consiguió alzarse en Diputados y en el Senado, no logró ser consolidada por quienes mantienen diferencias ideológicas, políticas y de intereses en el arco antikirchnerista.
La falta de consenso para concretar una sesión especial para rechazar el DNU del gobierno para el uso de reservas para pagar la deuda, quedó desnudado hoy. Elisa Carrió, Oscar Aguad y Federico Pinedo, desfilaron por separado ante la prensa, dando cada uno su versión sobre la frustrada sesión.
Elisa Carrió dejó en claro que no quiere tener nada que ver con el radicalismo de Julio Cobos, Ernesto Sanz y Oscar Aguad. Incluso, no reparó en criticar a Aguad pero salvó de ese cuestionamiento a Gerardo Morales. Otro tanto ocurrió con la centroizquierda, que se mantiene equidistante del kirchnerismo y del antikirchnerismo, e incluso amplió ese espacio con la reciente “incorporación” del grupo de legisladores que tiene como referente a Luis Juez.
Este escenario opositor termina siendo funcional al kirchnerismo, que se frota las manos cada vez que esas discrepancias salen a la luz. “Para nosotros es mejor que queden expuestas las peleas de Carrió con los radicales, ante que las reuniones entre Cobos y Pampuro”, confesó un diputado del Frente para la Victoria.
Walter Schmidt
DyN
Muy propio de una pelea de perros. Con nuestras cargas impositivas solventamos a quienes nos gobiernan (disculpen la grosería) y también a la llamada oposición, quienes tratan dificultar el accionar de los otros. Sanguijuelas todos.
Pueblo Argentino Llega la hora en que se acaban las palabras Y empieza la acción eficaz Compren armas y balas Van a saber cuantos pares son tres botas Viva la Patria Muerte a los Traidores