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Los mejores de Brooklyn

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CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA
CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA

Ficha técnica

 

Título para Latinoamérica: Los mejores de Brooklyn

Título original: Brooklyn’s Finest

Dirección: Antoine Fuqua

Guión: Michael C. Martin y Brad Caleb Kane

Género: Acción, Drama  – Solo apta mayores de 16 años.

Reparto: Richard Gere (Eddie Dugan), Don Cheadle (Tango), Ethan Hawke (Sal), Wesley Snipes (Caz), Ellen Barkin, Will Patton, Lili Taylor, Brian F. O’Byrne, Shannon Kane.

Montaje: Barbara Tulliver

Fotografía: Patrick Murguia – Música: Antonio Pinto

Producción: Basil Iwanyk, John Langley, Elie Cohn y John Thompson

País: EE.UU. - Año: 2009 - Duración: 140 min.- Estreno Argentina: 2010

Tres historias sinópticas -mediante acompasado ritmo narrativo- se entrecruzan, describen y extrañamente se complementan. La ética de la institución policial quedará expuesta, sostenida, vituperada y rescatada. Todo en un mismo plano, en un enroque que alecciona.        

El detective de policía Eddie Dugan (Richard Gere), presto a epilogar su carrera en la fuerza, se entusiasma pensando en las placenteras horas que pasará pescando en una cabaña de Connecticut. Mientras aguarda su retiro, otros colegas despliegan conductas disímiles. El oficial de estupefacientes Sal Procida (Ethan Hawke), perseguido por la enfermedad de su amada mujer y la emergencia de dinero efectivo (posee 5 hijos y dos en camino), no tendrá reparos en buscar la oportunidad para asir cualquier botín de los narcos, para su reembolso. El tercero en discordia, es Clarence “Tango” Butler (Don Cheadle): agente infiltrado en una banda de malhechores. Comparte inexplicablemente una relación de amistad profunda con Caz (Wesley Snipes), conspicuo líder criminal de Brooklyn.

Presentado los tres relatos minimalistas, la encrucijada es inevitable. Estas vidas, en algún punto colisionarán. Y apostando a ello, el director Antoine Fuqua interpone sendos dispositivos narrativos y técnicos, para tensar la argumentación. Este juego dialéctico, está presente a cada instante en el relato, un verdadero hallazgo por cierto. Lo sustancia mediante el recurso de “campo y fuera de campo” (la escena, y lo imaginable, lo que viene). Con pulso maestro, maneja estos tiempos con fuerte impacto visual.

 
Richard Gere (Eddie Dugan): Un policía incorruptible. Pensando en su retiro, motilizará la redención de los buenos uniformados.

En cuanto al perfil psicológico de los protagónicos, son disímiles y con improntas muy sugestivas. Todos con trastornos de conductas, se hermanan en otro lugar común: sospechan que su problemática es única y no buscan apoyo exterior. Creen en sus fuerzas, las mismas, que le jugarán una mala pasada. De todas estas vertientes, nos posesionamos con Eddie Dugan. Él sabe que pronto tendrá otras actividades, y su destino lo tiene pensativo. Para confesar sus penas, busca los brazos de una mujer. No cualquier fémina, sino una profesional del amor rentado. Los parlamentos que se entrecruzan, son deliciosos por la profundidad y la simpleza. La ternura de Richard Gere es el contrapunto a su pasado de férrea disciplina en la fuerza. Ahora los tiempos son diferentes; conocedor de las miserias humanas, su sabiduría se esparce entre sus compañeros, que por otra parte lo desestiman.

Gere, pone a jugar toda su experiencia, en un personaje ciclotímico. Por momento avasallador, y por otros, en el bajón emocional, decae al subsuelo de sus recuerdos que lo atormentan. Su presencia, su estampa de galán perenne como la hierba, trasciende el fotograma. Y es en la construcción de su protagónico, el vehículo de nuestra atención, para conceptualizar la historia. Aquí notamos una subalteración de jerarquías de roles.

Al fin y al cabo, ¿hay algo más que la narración de tres momentos, de tres personas, que viven persiguiendo al delito? ¿Qué es lo que subyace, debajo de esta epidermis narrativa? ¿El que persigue la injusticia, se transforma en su propio enemigo, y de la sociedad a la que protege?

Detrás del objetivo de limpiar las calles, no se avizora a los mejores de Brooklyn. Lo peor de la institución policial, queda en plano detalle. La corrupción estructural es la brújula que inquieta a la población, tanto o más que los traficantes. Sólo la singularidad, del que fue desestimado, se convertirá en el mejor de Brooklyn.

 

 Gustavo Contarelli

 

Puntaje del film: 3Tribunas.

Puntaje actor protagónico: Richard Gere (Eddie Dugan) 4 Tribunas

Referencias:

5 Tribunas: excelente/imperdible

4 Tribunas: muy buena

3 Tribunas: correcta - buena

2 Tribunas: regular

1 Tribuna: mala/pésima

 

2 comentarios Dejá tu comentario

  1. Holas a todos. Me hizo dudar mucho la historia de la película. Sobre todo, el final, que no lo esperaba. Me engancho mucho con los artículos tuyos, Gustavo. Sos muy claro en tus opiniones. saludos Mariel

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