Ficha técnica
Título para Latinoamérica: La Carretera
Título original: The Road
Dirección: John Hillcoat
Guión: Joe Penhall, basado en la novela "La carretera" de Cormac McCarthy
Género: Cine de catástrofes, Drama – Solo apta mayores de 13 años.
Reparto: Viggo Mortensen, Charlize Theron, Robert Duvall, Guy Pearce, Kodi Smit-McPhee.
Web: http://www.widepictures.es/theroad/
Fotografía: Javier Aguirresarobe - Música: Nick Cave y Warren Ellis
Producción: Wide Pictures
País: EE.UU. - Año: 2009 - Duración: 112 min.- Estreno Argentina: 24/06/2010
El concepto fundacional de la trama La Carretera (The Road) es universal: los valores éticos humanos que trascienden a la muerte. Generando vida, nueva y plena, consciente de su humanidad.
Al desandar los primeros tramos de esta autovía, señalamos el primer desencuentro: el género —como muchos colegas, han querido sentenciar— no es definitivamente de ciencia ficción. En el mismo, no hay lugar para futuros probables y menos posibles. En cambio, en The Road hay tensiones que nos ponen de cara a otra problemática, el destino ecológico de nuestro planeta. Tras la mascarada de cine de catástrofe, encontramos un drama. El drama existencial de un padre (Viggo Mortensen), que hace ingentes esfuerzos de transmisión moral a un hijo (Kodi Smit-McPhee), que comprende mucho más a su padre atribulado por su presente, de lo que este cree.
Deliberadamente, el guionista (Joe Penhall) nos coloca de bruces ante un futuro incierto apocalíptico. No habla de la catástrofe ocurrida, sólo coloca a los personajes ante este eje dialéctico. La supervivencia de dos individuos (padre e hijo), separados del tercer protagonista, la madre de familia (Charlize Theron). Quien asume el futuro oscuro para ella, y decide partir. Sólo y sin rumbo fijo, se vislumbra la tragedia y el rostro de Viggo Mortensen se transforma en solemnidad y vaciamiento interior de su yo.
El cuadro trágico-dramático es el núcleo del guión, enfrascado en la modalidad apocalíptica. El género apocalíptico ha sido descripto por los grandes exegetas, como de “revelación”, a través de simbolismos oscuros pero dejando la puerta de la esperanza abierta. La misma, no es ambivalente ni discursiva. Es épica, de transmisión del bien, ese bien, que debe preservar “el fuego” al que se alude en la trama, en boca del niño. Con frecuencia el chico toma el simbolismo de la flama como generadora de la vida, la fuerza interna que nos supera a nosotros mismos.
Otra escena propiciatoria, es la “del viejo” (Robert Duval) en un parlamento magnífico, llama al niño “ángel”, ese ser que debe preservar el fuego eterno de la condición humana humillada. Una vela que está continuamente encendida y que se transmitirá a perpetuidad. Se juega en esta escena, la introducción y puesta en marcha de la tradición de los valores. (la gente buena, que quiere el bien, y no mata a otros y tampoco asentir ante la práctica de aberración de canibalismo). Cabe acotar que el guión posee poco dialogo. Destacable será la dialéctica de la imagen sobre la palabra.
El guión de Penhall está basado en un relato de Cormac McCarthy con el que ganó el premio Pulitzer 2007. Es el mismo autor de Sin lugar para los Débiles de los hermanos Cohen. Apostando siempre fuerte, rescata al amor de padre e hijo, y el sentido de la familia ante un cataclismo incierto, no descifrado en el film. Entrar a La Carretera, es ir de bruces a un infierno, donde todos son sospechosos y nadie se reconoce como amigo. Latrocinio, muerte, hasta escenas duras de canibalismo manifiesto, son vividas con tensión y respeto que incita el guión.
Estrenada en el último Festival de Cine de Venecia, The Road (2009), nos coloca ante la conceptulización de un héroe mundano —con temores y vacilaciones— que vislumbra un futuro promisorio para su hijo y la especia humana. La utopía ante la adversidad permanente, está inserta en la dinámica del film.
Un acápite especial merece la iluminación y la fotografía. La fotografía del español Javier Aguirresarrobe y la puesta en escena en exteriores se nutre de la escala de los grises. Tonos apagados en la paleta de colores, que asumen una atmósfera inerte e inhóspita. La monocromía de un paisaje desolador y el clima de lluvia permanente, encuadran una realidad esquiva y hasta fatigada para el espectador. La misma se traduce en un demérito por caer en lugares comunes y muy epidérmicos. Se abusa de un recurso interesante y teniendo en cuenta que el tópico de la destrucción planetaria es ya muy vista, hay que tener cuidado para una mejor puesta.
Las actuaciones de los protagónicos son altamente gratificantes. Viggo Mortensen y el novel Kodi Smit-McPhee (gran revelación) son decisivas en el clima que generan y en la química expuesta. Sin dudas, son el padre e hijo ideal de Hollywood como dueto en la inhumana carretera.
Una carretera, símbolo de un futuro incierto, como transmisión de valores, de libertad y no de moral apocalíptica. Sino integradora de un modelo estructural y cultural: la tradición de la familia nuclear, será salva.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4Tribunas.
Puntaje actor protagónico: Viggo Mortensen 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
Me sobrecogió muucho la historia. Las escenas de canibalismo explícito son inquietantes. Pero es una gran historia indudablemente. Me gustó mucho, y el chico - debutante- muy bien su actuación. saludos a todos Vilma
Una película para la forista Agustina . alguien que le avise
A mí no me gustó la peli, un embole. Una copia de otras cintas similares muy superiores. Muy buena critica de todos modos.