La muerte de Ignacio Rosendo Burns, el joven que murió baleado mientras participaba de una "previa" antes de ir a bailar junto a un grupo de amigos, ha dado un giro inesperado en las últimas horas, por dos motivos: por un lado, los investigadores del caso han encontrado incongruencias en los peritajes realizados, al cotejarlos con los testimonios colectados.
Por otro lado, la familia del fallecido joven planteó hoy algunas dudas sobre los testimonios de los testigos y considera que existen "contradicciones" en las declaraciones.
Antonella Salas, hermanastra del joven, criticó oportunamente el hecho de que se haya cambiado la carátula del caso de "homicidio culposo" a "muerte por accidente".
Juan Ignacio Rosendo Burns, de 21 años, conocido por sus amigos y familiares como "Nacho", murió en la madrugada de ayer al recibir un disparo en la cabeza mientras se encontraba junto con amigos, tomando alcohol, en una "previa" antes de asistir a un boliche.
"Voy a ir hasta las últimas consecuencias con esto, porque no puedo entender cómo se puede cambiar el hecho rápidamente de homicidio culposo a accidente, y tampoco por qué se tardó tanto en denunciarlo", sostuvo la hermanastra del joven, en declaraciones a la prensa.
Según indicó la joven, "hay una persona que está mintiendo que es la mamá (de Mariano Gómez, el anfitrión de la reunión en la que se produjo el hecho), que dijo que Ignacio fue a buscar el arma" perteneciente al dueño de casa.
No obstante, Salas indico que los testimonios de los demás jóvenes que estaban presentes en el momento del trágico hecho "coincidieron en que fue Mariano Gómez quien agarró el revólver".
En tanto, la joven también mantuvo la teoría de que al propio Gómez, mientras manipulaba el arma, se le disparó una bala y dio en la cabeza de su hermanastro.
"A mí los chicos me dijeron que no habían jugado a ese juego —la ruleta rusa— y que en un momento Mariano (Gómez) agarró el revólver, lo muestra y lo saca de la funda, tras lo que se cae una bala que impacta en la cabeza de Ignacio", sostuvo en ese sentido.
Por otro lado, también planteó dudas en cuanto al tiempo transcurrido entre la muerte de Ignacio y el momento en el que se realizó la denuncia, entre la 1:00 y las 5:00 de la madrugada del lunes.
"Acá hay una persona —por la madre de Ignacio— que dormía tranquila mientras su hijo estaba muerto en el piso. ¿Por qué no avisaron a la familia?, si no iba a entorpecer en nada", sostuvo en ese sentido.
En tanto, la fiscal Verónica De Tomasso esperaba las pericias balísticas y los resultados de la autopsia practicada ayer para encaminar la investigación del caso.
La Justicia, por el momento, mantiene la carátula de "muerte accidental", en la que se abona la hipótesis de que fue el propio joven el que se disparó.
Un dato que permaneció oculto es que el padre de Mariano Gómez trabajaba en la Secretaría de Inteligencia del Estado.
¿Tendrá algo que ver ese dato con la trama que se oculta?
Carlos Forte