Acceder al feed de los comentarios de este artículo
El 5 de Septiembre de 1975 el Luna Park de la Ciudad de Buenos Aires fue colmado por 30.000 jóvenes en una cita tan inesperada como inolvidable. Los diarieros del bajo se preguntaban qué pasaba en el Luna, porque esa cantidad de gente no la habían congregado ni Locche ni Monzón…
Sui Generis, el dúo que había aparecido apenas tres años antes para modificar la estética del llamado rock nacional, había decidido disolverse y despedirse a lo grande, como nunca lo había hecho una banda en la Argentina. Y era extraño, porque extraño fue el anuncio, y extraña fue la sensación de festejar un adiós, de celebrar un divorcio.
El ya por entonces cuarteto, integrado por Nito Mestre, Charlie García (sí, en esa época era Charlie) , Juán Rodríguez y Rinaldo Rafanelli brindó dos funciones a 15000 almas cada una que quedaron reflejadas en un álbum doble y una película documental, pero lo que realmente dejaba reflejado Sui Generis era la inauguración de un sistema de comunicación artístico, donde el músico cifra y el público decodifica, para puentear las restricciones de las autoridades fascistas de turno.
Vaya si le tocó un tiempo complejo a Sui. Entre 1972 y 1975 Argentina fue el reino de la irracionalidad política y social…todos éramos inocentes, todos éramos culpables.
Todo podía, eventualmente, decirse, pero guay con lo que dijeras….
No obstante García y Mestre se las ingeniaron para sortear las vallas de la censura que imperó en el país durante todos aquellos años, y llegar a la gente con un mensaje que combinaba la denuncia, la protesta, y una poesía urbana que resultaría prácticamente irrepetible.
“Bueno es que hoy estemos juntos, Hablando de las cosas por llegar, Sabemos que pronto va a llover fuerte, Mejor estemos juntos esta vez” …cantaban Charly y Nito cuando el país contemplaba atónito la demencial violencia instalada y el regreso de Perón parecía ser el único remedio para terminar con los gobiernos militares y con la lucha armada.
La ironía sobre la censura en el arte, estereotipada en la figura de su máximo exponente, el tristemente célebre censor de películas, fue reflejada en Las Increíbles aventuras del Sr Tijeras.
“Entra en el microcine y toma ubicación, hace gestos y habla sin definición, se va con la película hacia su hogar, le da un beso a su esposa y se vuelve a encerrar, a solas y en su sala…de cuidar la moral
No conozco tu nombre ni se más quien sos, ni tu nombre en los diarios si nadie te vio,
la pantalla que sangra ya nos dice adiós. Te veré en 20 años en televisión, cortada y aburrida, a todo color”
La melodía sencilla y casi adolescente de Estación cantaba una auténtica síntesis del amor de verano, efímero, salvaje e inolvidable.
“Todos sabemos que fue un verano descalzo y rubio que arrastraba entre los pies gotas claras del mar oscuro. En el pecho dos médanos eternos y en los ojos un cielo transparente, que brillaba trás del sol, serena y furiosamente”
“En el pecho dos médanos eternos” la poesía del Charly primero... contundentemente bella.
No hay playa, parque ni plaza en la Argentina donde un jóven no haya cantado esto con una guitarra criolla. No hay carpa de lona que no haya sido telón para Rasguña las piedras y Aprendizaje.
Instituciones es, probablemente, la canción perfecta. Un intimista tema de culto, una obra “de autor” , donde absolutamente todo está puesto donde corresponde.
“Les contaste un cuento sabiéndolo contar, y creyeron que tu alma estaba mal….la mediocridad para algunos es normal, la locura es poder ver más allá” sentenciaba El tuerto y los ciegos en un país que parece haber nacido especialmente para que Jorge Pinchevsky lo rubrique con las dramáticas notas de su violín sagrado.
Podríamos continuar enumerando toda la obra que Sui Generis produjo en apenas 4 años,
con la magia que solo tienen los muy grandes; sus canciones son atemporales, se escuchan hoy y suenan como hechas el mes pasado. Eso ocurre con Los Beatles, eso ocurre con Elvis, eso ocurre con pocos.
35 años han pasado desde el adiós, y uno cae en la cuenta de que está viejo, porque parece que hubiera sido ayer. ….O es que sí fue ayer? O es que, acaso, es hoy?
“Los magos, los acróbatas, los clowns, mueven los hilos con habilidad…..“
Fabián Ferrante
Ver http://www.youtube.com/watch?v=CIClgiiwH-k&feature=related
Muchos crecimos escuchando a Sui Generis. Radiografía de una época. Linda nota
Para los que crecimos con el viejo rock nacional de los '70, para los que no estuvimos esa noche en el Luna Park pero que nos prendimos de ese vinilo doble que salió poco después y de la película de Bebe Kamín, este acontecimiento fue, es y será inolvidable. Gracias Fabián por recordarlo.
Tribulaciones, lamento y ocaso de un tonto rey imaginario... Yo era el rey De este lugar Vivía en la cima De la colina Desde el palacio Se veía el mar Y en el jardín La corte reía Teníamos sol Vino a granel Y así pasábamos Los días Tomando el té Ríendonos al fin ¿Por qué murió la gente mía? Yo era el rey De este lugar Aunque muy bien No lo conocía Y habían dicho Que atrás del mar El pueblo entero Pedía comida No los oí Que vil razón Les molestaba su Barriga Yo era su rey Así lo dijo Dios Yo era el amor La luz divina Yo era el rey De este lugar Hasta que un día Llegaron ellos Gente brutal Sin corazón Que destruyó El mundo nuestro Revolución Revolución Cantaban las furiosas Bestias La corte al fin Fue muerta sin piedad Y mi mansión Hoy es cenizas ¡Libertad! ¡Libertad! Yo era el rey De este lugar Tenía cien capas De seda fina Y estoy desnudo Si quieren verme Bailando a través De las colinas
"Cuando ya me empiece a quedar solo" y "Confesiones de Invierno" también merecen un sitial de honor en esta compilación de recuerdos, sublime y estremecedoramente bellas, íconos dentro de ese gran ícono que fue Sui Generis, el grupo más grande que haya dado la Argentina sin lugar a duda.
Por aquellos años, circulaba un libro sobre Sui Generis, si mal no recuerdo escrito por el mismo Jorge Alvarez. Alguien recuerda el título del libro y si está disponible como pdf en algún lugar de la web?