En los últimos tres días, los diarios Clarín y La Nación, a través de columnistas políticos, afirmaron que las repercusiones de la crisis en Soldati pusieron fin al “paréntesis” o al efecto que habría tenido el “luto” en la imagen pública de la Presidenta.
El domingo, Joaquín Morales Solá le puso su firma a una nota titulada “El trágico final de un paréntesis”. Consideró allí que “una especie de paréntesis político y emocional de 45 días parece haber llegado a su fin. Por lo menos tres muertos, decenas de heridos, un festival de balas disparadas por cualquiera y una ordalía de odio entre sectores muy pobres de la sociedad fueron el resultado de 72 horas de una violencia sin medida en Villa Soldati”.
En tanto, Julio Blanck publicó ayer en Clarín una extensa columna titulada “Más allá del luto, Cristina ahora empezó a gobernar sin Kirchner”. En el primer párrafo afirmó: “Se acabaron el duelo y el luto políticos. La prolongada crisis de Villa Soldati, con su componente abrumador de marginalidad, violencia y muerte, sacó a Cristina de la zona de acompañamiento popular que se originó desde el infausto 27 de octubre”.
Y agregó: “Su tragedia personal, que operó como un generador de apoyo genuino y extendido, pareció derivar, al menos en este primer ensayo, en lo que más se temía. Sin la turbulenta usina de decisiones que era Kirchner, el Gobierno reaccionó tarde y mal. Y sigue sin encontrar el rumbo”.
Fuente: DsD
Redacción de Tribuna de Periodistas