En un mensaje grabado desde la Casa Rosada y vistiendo nuevamente de luto, la presidenta Cristina Kirchner comenzó hablando de un año con fuertes contrastes, pero al que caracterizó como un buen año de inclusión social y record de reservas: más de 5 mil millones por encima de lo estipulado, masivo consumo popular y crecimiento de la actividad económica inédito que va a “profundizarse y marcar un hito”.
Reconoció la justicia memoria y verdad de su gestión y ser un ejemplo en DD HH. Luego comenzó a referirse —como suele hacerlo en todos sus discursos luego de la muerte de Néstor Kirchner— a la desaparición física del ex presidente. Calificó a este como el “peor año de su vida” en relación a ese aspecto.
Invitó a recapacitar mucho en la Argentina y pensar en “él” al momento de levantar las copas para el festejo de año nuevo, “aún los que no lo quisieron”. Lo hizo nuevamente evitando referirse a la persona de Néstor Kirchner con nombre y apellido, o simplemente como el “ex presidente”, quebrándose en un contenido llanto del cual se recuperó muy rápido para seguir con su discurso y ensalzar “la actividad democrática, la diversidad, pluralidad y crecimiento”. También se acordó de recordarnos de que si queremos seguir con este modelo, se puede conseguir en el 2011, un claro anuncio de campaña.
Cerró su saludo sintetizando que “no a todo el mundo le va tan bien como a la Argentina”, pero evitó referirse a la última movida del año con respecto a la adjudicación de 2.300 millones de las arcas del PAMI.
Pan y circo.
Redacción de Tribuna de Periodistas