Hace seis años desaparecía de la faz de la Tierra Florencia Pennacchi, una joven de 24 años que estudiaba Ciencias Económicas en la UBA. A partir de ese momento, diversas líneas de investigación se abrieron, especialmente vinculadas con la trata de personas. Sin embargo, nunca se avanzó en la pista más relevante, relacionada con su adicción a la cocaína, la cual podría ser reveladora ya que la noche en que desapareció, habría ido en busca de un dealer que le vendía drogas.
El dato consta en el expediente judicial y los llamados insistentes de Florencia al vendedor de estupefacientes también.
Hoy, en un nuevo aniversario de su desaparición, sus familiares y amigos realizarán un acto para pedir por su aparición y relanzarán su búsqueda en el interior del país con una pegatina de afiches.
El acto se realizará a las 18 en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ubicada en la avenida Córdoba entre Junín y Uriburu, donde la desaparecida solía estudiar.
El abogado de la familia Pennacchi, Gabriel Becker, aseguró hoy a agencia Télam que en estas últimas semanas "se relanzó la búsqueda de Florencia en el interior del país con la confección de un nuevo afiche" y recordó que "aún está vigente una recompensa de 100.000 pesos ofrecida por el Ministerio del Interior para cualquier persona que pueda aportar algún dato de su paradero".
"Los afiches los hemos estado pegando en Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, La Pampa, Formosa y Jujuy y próximamente iremos a otras provincias, ante la posibilidad de que Florencia haya sido captada por una red de trata de blancas", explicó Becker.
Agregó que "independientemente de la causa judicial, que al día de la fecha se sigue investigando, se armó esta campaña masiva de difusión de este afiche con cuatro fotos de Florencia para ver si logramos que alguien que la vea, la reconozca y llame".
Pennacchi desapareció al salir de su departamento de la calle Güemes al 4700, en el barrio porteño de Palermo.
La estudiante oriunda de Neuquén, que además trabajaba en el Instituto Nacional de la Vivienda, la noche anterior había organizado una cena en su casa con amigos que terminó en horas de la madrugada.
Por lo que se pudo averiguar en la causa, que está a cargo del fiscal de instrucción Marcelo Retes, a partir de testimonios y el análisis de su teléfono celular, se pudo determinar que Florencia llamó de manera insistente a un conocido que le vendía cocaína.
Incluso, por el análisis de las antenas de su celular, se pudo deducir que aquella madrugada Florencia caminó hasta un boliche que solía frecuentar llamado "Confusión" y que estaba ubicado en la avenida Scalabrini Ortiz y Costa Rica, para intentar encontrar al dealer, según confiaron a Télam fuentes judiciales y policiales.
Ese sospechoso fue investigado y se determinó que en las semanas previas a la desaparición, mantuvo unos 50 contactos telefónicos con Florencia, pero aún no hay pruebas para imputarlo de ningún delito.
¿Se insistirá en negar esta línea de investigación?
Equipo de Investigación de Tribuna de Periodistas
Fuente Télam