Los adelantos electorales que estamos viviendo en algunas provincias, son el producto del efecto negativo que perciben los gobernadores a cargo de los ejecutivos provinciales frente a la opción de “ir pegado en la boleta con cristina”. Todos los gobernadores que adelantan las elecciones, visualizan como “piantavotos” a la Presidente.

Sin embargo, y a pesar de ello, la mejor de las políticas oficiales —no pública, claro—, es la propaganda en todas sus formas, la cual ha logrado que lo que se visualiza como decrecimiento, aparezca hoy como “crecimiento”, pero con datos falsos e interpretaciones antojadizas, lo que solo logra confundir a los electores —adrede— de los otros distritos que observan por la TV, los cómputos.

Caso Catamarca

En Catamarca, los K lograron un “éxito” que solo se desenvuelve en el plano comunicacional. “Ganó Cristina” se repitió hasta el hartazgo. ¿Ganó Cristina? Bajo ningún aspecto.

Baste analizar los resultados anteriores en esa provincia, desde el año 2007, año en que Cristina Fernández fue catapultada por su esposo —y merced a los manejos espurios de sus seguidores— a la presidencia.

Veamos. Todos toman la elección catamarqueña de 2007 para gobernador, pero no las anteriores y, tampoco la posterior —las de 2007 para presidente y diputados, y las de 2009 para diputados—.

El kirchnerismo fraguó dos datos esenciales para el analista. Uno, desde las encuestas, y luego, desde la propaganda: primero “anunció” que ganaba Eduardo Brizuela del Moral, cosa que en Catamarca no le cabía a nadie, porque los catamarqueños esperaban pegarle con un caño en las urnas al aliado de Cobos —voto castigo—, y luego, festejaron como un gran triunfo el 48%, pero, claro, sin ver los antecedentes que nosotros resaltamos a continuación.

El primer dato es que, en la anterior elección para gobernador, Brizuela del Moral compitió contra el impresentable Luis Barrionuevo, con lo cual obtuvo un porcentual exagerado, que no responde a la realidad política de Catamarca. En esa elección —2007— los K votaron por Brizuela en contra de Barrionuevo, y así obtuvo el 59,36% contra el 37,62% del PJ en manos de Barrionuevo. ¿Por qué mentiroso? Solo basta ver los resultados de pocos meses después, en octubre del 2007, en donde el Frente para la Victoria —solo— obtenía el 29,50%, y solamente con los aliados ascendía al 61,59%... ¿Quiénes eran los aliados? Los aliados eran el PJ de Barrionuevo y de Ramón Saadi, y otros desprendimientos menores del peronismo, Brizuela del Moral lograba solo el 31,18, ascendiendo con aliados al 41,40%... ¡¡18% menos que en ese marzo de 2007!!

 ¿Qué pasaba en 2009? El Frente Cívico y Social de Brizuela ya venía en caída libre, con un 38,87%, contra un 56,15 del peronismo unificado —FpV 33,43 + PJ 18,01— y otras fuerzas menores, con casi un 10%.

 En consecuencia, nada lleva a pensar que el Frente Cívico y Social haya hecho una mala elección —44,20%— frente a todo el PJ unido, el que, sin embargo, desciende del 61,59% y 56,15% —en 2007/2009— al 48,10% actual, con la salvedad de que fueron todos juntos.

 Así, podemos afirmar que lo que ganó en Catamarca fue la “rosca” y no Cristina, la que parece no puede cosechar una victoria fuera de aliarse a los Barrionuevo y los Saadi. De última, habría que felicitar al Juan Carlos "Chueco" Mazzón, gran artífice del "pacto", ex secretario de Menem, ex secretario de Néstor Kirchner, y actual "orquestador" de las "alianzas" oficiales, listas espejo, sábana o colectoras.

 Caso Chubut

Lo mismo ocurre con el caso de Chubut. No se debe tomar sin desagregar los datos históricos, porque dependen de elecciones con otro cuadro político diferente al de la actualidad, en donde claramente se ve una caída de Cristina Fernández.

 En consecuencia, nadie podrá tomar como votos propios, los ajenos, cosa muy afecta a los kirchneristas, grandes armadores de leyes electorales para perjudicar a los otros, y listas sábanas, espejo o colectoras para fraguar la voluntad popular en su solo beneficio.

 En 2007, Mario Das Neves obtuvo más del 70%, pero este dato no significa mucho para lo que estamos analizando aquí, que no es otra cosa que el modo por el cual los K disfrazan los resultados electorales.

Si hurgamos un poco en el cómo se compone el voto de las elecciones nacionales, la entonces alianza PJ-FPV obtiene un contundente el 66,29%, pero desciende al 53,29 para diputados, por ser un voto en donde se armaron colectoras. Cabe remarcar que ya en 2007 la UCR y el ARI sumaban casi un 31%, lo que hoy no se refleja, pero seguramente se podrá ver reflejado en octubre.

Lo mismo ocurre en las elecciones de este domingo, en donde claramente se entiende que la presidente no puede obtener más que un voto de cada 3 en juego… —cerca del 35/37%—.

 En definitiva, casi el 63% de los chubutences ha repudiado a Cristina Fernández y su proyecto, y cuando se sepan los datos de diputados provinciales, se verá un repudio mayor aún por el corte de boleta en contra del los candidatos del FPV.

 El éxito K, siempre, es mediático, no real.

Otros distritos espantados

Seguirán Salta, Misiones, La Rioja y Tierra del Fuego, distritos en donde será muy difícil que se repitan los abultados —¿y fraguados?— resultados de 2007, última elección presidencial, en los que la actual presidente obtuvo el 76%; 69%; 69 y 55%, respectivamente, claro, en alianzas que hoy ya no existen más. Sin embargo, los medios toman como probable ello, sin analizarlo suficientemente, y “compran” la versión del cada vez menos simpático Artemio López, quien muy suelto de cuerpo anunció “Cristina ganará en las 7 provincias que adelantan elecciones, confirmando el resultad de octubre”.

Ahora bien, ¿Quién gana qué? ¿Gana Cristina? ¿Gana el gobernador de turno?

En principio, López se refiere a 6 de los adelantos, y deja Santa Fe —sugestivamente— fuera de la cuenta… ¿Por qué? Porque en Santa Fe la presidente volverá a perder por paliza, obteniendo menos del 30% de los votos, según todos los sondeos, siempre menos que el 35% obtenido en 2007.

 Por otra parte, es bueno aclarar que los 6 distritos que adelantan o adelantarán —Catamarca, Chubut, Salta, Misiones, La Rioja y Tierra del fuego— solo representan un 8% a 9% —aproximado— del padrón electoral, casi lo mismo que Santa Fe, por lo que, en el improbable caso que el kirchnerismo ganara por 30 puntos en todos —cosa que no se está verificando— solo lograría neutralizar —a medias— la caída de Santa Fe, donde se proyecta un triunfo del socialista Binner en las provinciales, y mucho mayor triunfo de la oposición en general en octubre.

 Habría que explicarle al prestidigitador López que en el resto de las provincias de la zona centro —salvo el segundo cordón del Conurbano, con su importancia— la presidente estaría perdiendo por una tremenda paliza, en especial en los distritos como el ya mencionado de Santa Fe; pero peor aún en Córdoba, y aún por mayor diferencia en Mendoza y la Capital Federal; Cabe aclarar que el 70% del padrón electoral está representado por las provincias de la zona centro, y salvo en el mencionado segundo cordón y Entre Ríos, no se ve un marcado “apoyo” o “fervor” por las políticas dictadas desde Balcarce 50.

 Por último, el seguro adelanto de las elecciones capitalinas logrará en octubre una paliza tremenda en contra de Cristina Fernández, dado que logrará aunar en su contra el voto tanto de radicales, como del PJ Federal, la Coalición Cívica y el probable ganador, el PRO, que juntos, “representan” la friolera del 75% del electorado porteño.

 No solo eso: se juega en Buenos Aires, la “niña bonita” que enamora a toda nuestra Argentina, otro partido que es la potencial instalación de candidatos triunfadores o perdedores. Es el caso, tanto de Mauricio Macri como de Elisa Carrió y hasta el mismo Pino Solanas quienes, sin ser candidatos, deberán soportar las derrotas, o paladear las mieles del triunfo o de una “buena elección” depende el rol que cada fuerza juega en el distrito.

Muy sombrío es el panorama de los K: vienen de obtener un 10,50% en las últimas elecciones, encima el candidato Daniel Filmus no es el “bendecido” siendo operado de todas las maneras posibles por la presidente Cristina Fernández, quien tiene a “Aimeé” Boudou como protegido para el distrito. Protegido como candidato, protegido como Ministro, y en cualquiera de todos los sentidos "protegido", que el lector se anime a imaginar.

Peor aún le va aquí con los aliados “progres”, quienes han visto diezmada su fuerza a manos de un “Pino” Solanas cada vez más peronista —y en consecuencia menos K—.

No solo eso, podrían los “progres” estallar en mil pedazos por la “primoreada” que Vilma Ibarra al autocandidatearse bajo los faldones del empobrecido pero dispuesto banquero Carlos Heller —Vilma Ibarra fue legisladora, es hermana de Aníbal, ex Jefe de Gobierno destituido, y también amiga de Fabiana Fiszbin, una de las responsables políticas directas de la masacre de Cromagnon—.

Conclusiones

1.- Se nota una caída pronunciada de intención de votos real, tanto en Catamarca como en Chubut del cristinismo, de entre un 10% a un 20% promedio. No por “sondeos” sino por análisis concretos, urna de por medio…

 2.- El “desdoblamiento” le sirve en un sentido para los oficialismos locales; sirve para la “propaganda” K, pero no se traduce en votos seguros.

 3.- El oficialismo mantendría un liderazgo en las provincias más empobrecidas del país —Jujuy, Formosa, Corrientes, La Rioja, Chaco, Santiago del Estero, San Juan, Catamarca y Misiones— las más atrasadas y feudales, y donde aún se ejerce el fuerte compromiso de la prebenda y la compra de votos. Juega en contra de los inquilinos de la Casa Rosada, las adelantadas, toda vez que obtenido —o no— el “objetivo provincial” disminuye notablemente el “compromiso” de gobernadores que ya tuvieron su suerte echada. Cabe recordar que estas provincias argentinas africanizadas solo representan un 20% del padrón total nacional.

 4.- En las sureñas Santa Cruz Neuquén y Tierra del Fuego, que solo representan un 5% del electorado nacional, mantendrán los kirchneristas su liderazgo, no en Chubut, por lo visto. Los patagónicos reconocen en los Kirchner a un “lobbysta pro-petróleo privado” a la postre la mayor fuente de ingresos de estas pequeñas poblaciones. Observan al gobierno como “pro-petrolero” y “pro-negocios”, corruptos, pero en definitiva, con un pequeño saldo de esa corrupción favoreciendo a las economías locales, que es en definitiva lo que los moverá a votar “K”. Deberemos recordar que los petroleros y las actividades asociadas de esta zona cuentan con los salarios más altos del país.

 5.- La gran incógnita es el Gran Buenos Aires, y la influencia de la tremenda interna entre los camporistas, los sciolistas y los sindicalistas. El GBA representa el casi el 35% del padrón electoral. De esta gran parte de la torta —unos 6 millones votos— se deberá, desbrozar, desagregar, los 3 cordones con que está formado, con culturas muy diferentes.

En el primer cordón existiría una paridad entre oficialismo y oposición, pero es muy cierto que los kirchneristas —en todas sus variopintas formas— prevalecerán en el 2do cordón y más allá también, siendo este su fuerte electoral, siempre que la interna no estalle y los “Barones del Conurbano” no decidan migrar, como ya lo hicieron en 2009, hacia el Peronismo Federal – PRO.

 6.- Ninguna fuerza logrará, en estas condiciones de inconducción política, internismo feroz, etc. llegar a un rotundo 40% de los votos, con lo cual se deberá ir a una segunda rueda entre los 3 candidatos que hoy aparecen como más potables a este menester, Cristina Fernández, Macri y Alfonsín hijo.

A la Presidente le juega en contra la fuga de votos hacia el “otro” contendiente por las enemistades que ha sabido lograr en estos pocos meses desde que debió asumir la presidencia, allá hacia fines de octubre por fallecimiento de su esposo, y verdadero líder del kirchnerismo, fuerza que hoy a falta de liderazgo ha emprendido el camino de la diáspora.

 7.- Las fugas más visibles que padecerán los “kirchneristas”: a) El “PJ” ortodoxo, invisible y profundo; b) El sciolismo, harto del basureo; c) Los sindicalistas; d) La abstención de muchos que han votado ni a uno ni a otro, por ejemplo partidos de izquierda, y que quizá apoyaron pensando que ganaba en “primera vuelta”.

 8.- Las “contras” más probables de Cristina: Como se vio en elección de 1999 y en 2003, los “terceros y cuartos” votarán por el segundo, así, el kirchnerismo, probará del propio veneno con el cual “ganó” una elección sin segunda vuelta, con solo el 22% real de votos, por la bronca generalizada que en 2003 tenía el 70% de los argentinos contra Menem. Bronca que se sentía, por parte de esa inmensa masa de electores, por el otrora amigo de Kirchner, otro “Carlos”, pero “Carlos Saúl Menem”, y le querían hacerle morder el polvo.

Tan así fue que, Menem, hizo traer encuestadores de Gallup, pero de Inglaterra —no de la sede local— quienes en sondeos rápidos le informaron que por lo menos el 75% votaría en contra de Menem —no necesariamente a favor de un tal Kirchner, que muy pocos conocían, solo por la orden partidaria de Eduardo Duhalde de “inclinarse” por el desgarbado y estrábico sureño.

 No es una realidad muy distinta a la de aquel 2003, salvo que los kirchneristas serán los que muerdan el polvo.

 José Terenzio

Fuentes:

 http://argentinaelections.com

 http://www.argentinaelections.com/2008/12/elecciones_2007elections_2007.php

 http://argentinaelections.com/2009/06/resultados_parciales.php