Para entender el título del presente artículo voy a exponer una situación muy conocida por todos aquellos que crían o han criado a un amado perrito.
Cuando son cachorros y para que se vayan adaptando a vivir en sociedad es necesario dejarlos en libertad y advertirles los errores que van cometiendo corrigiéndolos con pequeños castigos que no afecten ni su carácter ni su anatomía, y así a medida que crecen, se integran en un desarrollo paulatino sin afectar el medio en que viven.
Ahora, si le coloca un collar, lo ata, lo desatiende, lo vapulea en silencio pero le dice a sus amigos que tiene el perro más bravo del barrio, le puedo asegurar que el día en que rompa el collar, como no aprendió a convivir, va a romper el jardín, ensuciará toda la casa, morderá a quien lo esté cuidando en ese momento y a cualquier vecino que tenga cerca.
Después de esta pequeña introducción, basaré esta modesta parábola en la evolución del precio del dólar en nuestro país. Al ser éste la moneda de cambio con que se negocian los precios de las importaciones y exportaciones, su movimiento tendría que ser relativo al resto de los parámetros de la economía, por lo menos. Para conservar la “competitividad” que según el doctor Néstor Kirchner, tenía la divisa norteamericana cuando asumió la presidencia.
Expondré a continuación un gráfico donde se puede ver el crecimiento porcentual del dólar vendedor (Banco Nación cotización último día hábil de cada mes analizado) y del índice de precios al consumidor (nivel general) proporcionado por el INDEC durante el período de la administración Kirchner (Néstor y Cristina), tomando como base 100 el mes de mayo de 2003 cuando asumía el presidente nombrado.
En este lapso mientras el dólar tuvo un incremento del 43% el índice de precios al consumidor (oficial) aumentó el 91%. Si tenemos en cuenta que el dólar cotizó el último día hábil de mayo de 2003 a $ 2,88 por unidad, si hubiese guardado una relación paulatina con el resto de los parámetros para mantener su “competitividad”, el precio actual estaría en $ 5,50. (No me animo a dar el precio de esta divisa según las estimaciones de inflación de las consultoras privadas porque no estoy en condiciones de pagar ni siquiera la milésima parte de la multa que suelen imponer).
A continuación agregaré algunos comentarios periodísticos sobre el grave problema que ocasionan las restricciones impuestas a las importaciones y además muchos exportadores, sobre todo fabricantes de productos industrializados, ya no tienen rentabilidad por el incremento de sus costos internos. Todavía el agro, y solamente por el gran incremento que tuvieron los precios de los commodities a nivel internacional pueden soportar, aún con retenciones, esta situación pero con el crecimiento de la inflación falta poco tiempo para que sus números también estén en rojo.
Urgente24: “Rigen desde hoy las nuevas trabas a las importaciones que limitarán el ingreso de casi 600 bienes y productos entre los cuales se destacan los autos de alta gama, electrodomésticos, celulares, bicicletas, vajillas, grupos electrógenos y textiles.
Para restringir las compras externas, que en los últimos meses crecieron casi el doble que las exportaciones achicando peligrosamente el superávit comercial, el Gobierno apeló a una medida paraarancelaria que consistió en ampliar la aplicación del régimen de “licencias no automáticas” (LNA) de 400 a 600 productos de diversos sectores.
A las trabas al ingreso de productos como autos de alta gama, electrodomésticos, celulares, bicicletas, vajillas, entre otros, se sumó en la última semana una decisión de la AFIP que suspendió la licencia para importar las muñecas Barbie y la línea de juguetes de la firma Mattel.
Todos los productos encuadrados en el sistema de LNA requerirán a partir de ahora una autorización específica de la cartera de Industria para poder ingresar al país. Ese trámite puede demandar hasta 60 días desde el momento en que ingresa el producto al puerto.
Tras la crisis de 2008-2009, la administración kirchnerista incrementó de 150 a 400 la cantidad de productos alcanzados por las LNA. En ese momento, la medida disparó cortocircuitos con Brasil y la reacción de China que suspendió la compra de aceite de soja con un pretexto de orden sanitario.
Ahora, las nuevas restricciones, que abarcan tanto a los bienes de capital (lo que se utilizan para fabricar otros productos), como a los bienes intermedios (autopartes) y de consumo (celulares, electrodomésticos y calzados), también provocaron fuertes reacciones internas y roces diplomáticos con los países vecinos y USA.
Ante los reclamos de Brasil, la ministra de Industria, Débora Giorgi se comprometió a crear una comisión especial para monitorear el comercio bilateral.
En el caso de Uruguay, al reclamo efectuado por presidente José Mugica se sumó ahora la terminal automotriz Chery de Francisco Macri que advirtió que podría cerrar la planta por el freno impuesto por el gobierno argentino.
También la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores uruguaya (UE), Teresa Aishemberg, calificó como un "despropósito" las restricciones que aplicó Moreno, según publicó el sitio 'El Observador'.
"Se suponía que estaba arreglado. Estábamos esperanzados con que el contacto presidencial diera sus frutos”, agregó Aishemberg, en referencia a la reunión que Cristina Fernández y José Mujica mantuvieron días atrás para buscar una solución al diferendo.
En tanto, varias empresas norteamericanas también plantearon sus quejas al Gobierno, en medio de la tensa relación política que se registra entre ambos países.
Por su parte, la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) manifestó su preocupación por los problemas de abastecimiento que podrían registrarse con las autopartes importadas. En tanto, las principales marcas de autos importados decidieron no estar por ahora en el Salón del Automóvil de Buenos Aires que arranca a fines de junio.
Si bien ahora el Gobierno salió a justificar el nuevo avance proteccionista argumentando que busca atacar “la competencia desleal externa y promover el desarrollo industrial”, lo cierto es que la principal razón de la medida se encuentra en la marcada reducción del superávit comercial que compromete la provisión de divisas a las arcas oficiales. Así, junto con esta medida, el Gobierno lanzó en los últimos días otras medidas que también apuntan a reducir la salida de divisas. Por caso, dispuso la prohibición de contratar reaseguros en el exterior, y, por otro lado, reforzó los controles sobre las operaciones diarias de financieras y casas de cambio.”
iProfesional.com: “Por el dólar fijo y la inflación, exportar deja de ser rentable. La pérdida de competitividad de las exportaciones industriales de la Argentina es una de las razones no esgrimidas en la decisión del Gobierno de restringir las importaciones.
En las últimas semanas el Ministerio de Industria amplió de 400 a 600 la cantidad de licencias no automáticas y acaba de exigir compromisos de exportación a las importadoras de vehículos. Además, prohibió la posibilidad de contratar reaseguros en el exterior.
Sin embargo, las restricciones no impedirían que las importaciones vuelvan a subir este año cerca de 25 por ciento, detalla el diario Clarín en su edición de hoy.
De acuerdo a una estimación de la consultora DNI, que dirige el ex titular de la Fundación Export-Ar, Marcelo Elizondo, señala: "Es altamente probable que el comercio exterior de 2011 dará estimativamente números que coloquen a las exportaciones algo debajo de los u$s80.000 millones y a las importaciones por encima de los u$s70.000 millones".
"El superávit comercial de 2011 podría reducirse a un monto de entre 6.000 a 8.000 millones de dólares", agrega el informe de DNI.
En ese marco, algunas actividades como la fruticultura y la vitivinicultura están acusando el impacto generado por la suba de costos que representa la inflación, combinadas con el dólar fijo.
"La mano de obra en la fruticultura representa 40% de los costos", dijo Jorge Vasconcelos, de la Fundación Mediterránea.
"Los productores de frutas son exportadores por definición. No son formadores de precios, sino tomadores de precios. Esa pérdida de rentabilidad afecta las futuras inversiones ", dijo.
La combinación entre salarios altos y dólar fijo puede sin embargo resultar relativamente neutralizada según el tipo de cambio vigente en el destino de la exportación.
Eso les sucede a las terminales automotrices argentinas, que envían más del 50% de sus productos a Brasil, donde el real permanece revaluado con respecto al peso argentino.
Sin embargo, según el director de Abeceb.com, hay otros sectores que ya trabajan a pérdida.
"Hay laboratorios locales con compromisos de exportación que ya no les resultan rentables", advirtió Sica en declaraciones al matutino.
"Seguimos siendo competitivivos a nivel mundial en insumos industriales como tubos, aluminio y petroquímica. Pero el resto de la industria sólo es competitiva a nivel regional ", agregó.”
No cabe la menor duda que la génesis que provoca estos inconvenientes es tener al perro atado, pero ya no cabe la menor duda que el collar está muy gastado y corremos el riesgo que se suelte en cualquier momento.
¿Quién lo estará cuidando cuando esto ocurra?... ¿Serán los mismos administradores de la cosa pública que hoy nos gobiernan y van a ser re-elegidos?... ¿Será alguien de la atomizada oposición?... Les advierto que hay más canes atados (electricidad, gas, transportes, etc.), todos subsidiados y con el collar a punto de romperse. Sea quien sea, le deseo el mayor de los éxitos, porque a los gatos encerrados lo solucionamos con justicia proba pero para manejar a los perros sueltos necesitamos no solo probidad, sino también experiencia y equipos formados muy profesionalmente para administrar con máxima eficacia el dinero de todo el pueblo.
Ricardo Alfredo Rey