Meldorek SA, la empresa en la que Sergio Schoklender figura como accionista mayoritario y a la cual la Fundación Madres de Plaza de Mayo le encargó la construcción de varias viviendas sociales fue denunciada ante el Ministerio de Trabajo por la falta de aportes patronales de sus empleados, que serían solo nueve.
Según documentación que presentó un abogado ante la cartera laboral, la firma en la que Sergio Schoklender es titular del 90 por ciento de las acciones, apenas contaría con nueve empleados y sin aportes en los últimos meses, lo que abonaría la teoría sobre que se trata de una empresa fantasma.
El martes pasado, el abogado José Magioncalda, quien fuera a su vez apoderado de la asociación civil "Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional", recibió documentación anónima sobre Meldorek y el nombre de los nueve empleados que la integrarían.
Entre esa nómina de empleados figura Patricia Beatríz Alonso, quien fuera directora administrativa del programa "Sueños Compartidos" de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y que habría renunciado cuando Sergio Schoklender dejó de ser apoderado de la entidad.
Alonso es una persona de estrecha confianza de Sergio Schoklender y es una de las personas investigadas por la Justicia.
El abogado consideró que es "sospechoso" que una empresa como Meldorek "que dice dedicarse a actividades tan disimiles y demandantes de personal como construcción, aeronavegación, agroindustria y sustentabilidad" apenas tenga nueve empleados.
Según la documentación anónima que recibió y que presentó en el Ministerio, en la nómina de empleados de Meldorek además de Alonso, figuran Fabián Lugris, Julieta Dobarro, Daiana Troncoso, Catalina Brizuela, Alberto Parrella, Cynthia Leff, Mariana Tercero y alguien de apellido Gil Orlando.
Tal cual refirió el abogado en la presentación ante el Ministerio que conduce Carlos Tomada, Meldorek no realiza desde febrero de este año, inclusive, los aportes de seguridad social, ni de obra social, ni las contribuciones patronales de los nueve empleados.
En la presentación que hizo Magioncalda, y a raíz de la cual en el Ministerio se abrió el expediente 120151453264, reclamó investigar "los incumplimientos" por parte de Meldorek en cuanto a la contribución de aportes de sus empleados y, en consencuencia, "aplicar las sanciones que correspondan en caso de verificarse" los hechos.
Meldorek también tiene como accionista minoritario a Gustavo Adrián Serventich, quien fuera piloto de uno de los aviones que se le atribuyen a Schoklender.
Esta empresa fue creada en 2003 por dos jubiladas (Noemi Raquel Averza e Inmaculada Concepción Fazio) con un capital inicial de 12 mil pesos, aunque Meldorek tuvo un crecimiento exponencial a partir de que Sergio Schoklender la compró en 2010 llegando a poseer millones.
Incluso a Meldorek, se le atribuye la compra de dos aviones y un lujoso yate, que luego habrían pasado a manos de Schoklender cuando éste compró casi todas sus acciones.
La firma Meldorek es la misma a la que por medio del programa "Sueños Compartidos" y con fondos públicos, la Fundación Madres de Plaza de Mayo le encargó la construcción de viviendas sociales en las provincias de Chaco, Misiones y Santiago del Estero, en los municipios de Ezeiza, Almirante Brown y Tigre; y en algunas ciudades, entre ellas la de Bariloche.
En el ámbito judicial, en tanto prosigue aceleradamente la causa contra Schoklender, también contra Pablo (el menor de los hermanos), aunque en las últimas horas los investigadores bajaron el tono en cuanto a una inminente orden de detención contra el ex apoderado de las Madres.
El viernes pasado, el fiscal Jorge Di Lello acompañó un pedido para ampliar la investigación sobre un puñado de empresas y personas, las cuales habrían sido utilizadas para cambiar los cheques por dinero en efectivo que era extraído de la entidad de las Madres.
Ahora, tanto el juez Oyarbide como el fiscal se aprestan a analizar toda la documentación que en los últimos días se secuestró en distintos allanamientos, entre ellos en el edificio de la Fundación.
Sergio Farella
NA