Pese a que el caso Schoklender puede tener incidencia en las urnas y a que restan cuatro meses para los comicios, Cristina Kirchner larga bien perfilada la carrera por su reelección y las mayores intrigas parecen abrirse sobre su eventual segundo mandato, que configuraría un período de doce años de gobierno.
Sobre el cierre del plazo para presentar candidaturas, las encuestas muestran un panorama alentador para el oficialismo, sobre todo luego de que la oposición no lograra confluir en propuestas amplias y finalmente presentará entre seis y siete ofertas para enfrentar a la jefa de Estado.
Cristina, como ella misma lo aseguró en su discurso, había decidido su reelección hace varios meses e incluso se lo anticipó a Daniel Scioli en diciembre pasado, pero luego jugó la estrategia del hermetismo que resultó rendidora, sobre todo ante el desconcierto exhibido por sus rivales.
Pero la táctica hizo que el anuncio cayera, por falta de plazos, en un momento de turbulencias para su administración.
Así como ocurrió al inicio de su mandato, con la valija de Guido Antonini Wilson y luego con el conflicto agropecuario, el caso Schoklender amenaza con convertirse en una bola de nieve y pegar duro en dos aspectos clave del Gobierno: la política de derechos humanos y la falta de transparencia.
Sin menospreciar su incidencia, el factor clave de las últimas elecciones en la Argentina fue el funcionamiento de la economía y en ese contexto, el Gobierno parece tener varios indicadores de su lado y el PIB crecerá otro 7 por ciento este año.
Pero el modelo empieza a mostrar ciertas señales de fatiga tanto en el aspecto económico como en el político.
En el primer caso, hay varios pilares que están sufriendo desgaste como la política del dólar alto y los superávits gemelos que se suman a otros problemas de arrastre como la inflación, que obligarían a ciertas correcciones impopulares.
En cuanto al panorama político, la jefa de Estado correrá desde el día después de su eventual reelección con el síndrome del "pato rengo" que acompaña a aquellos presidentes que no pueden buscar su reelección y pierden poder, lo que incluso obligó al núcleo duro K a pensar en una reforma constitucional.
El período de Cristina Kirchner, con sus particularidades, siempre fue concebido como un segundo mandato del de su esposo, por lo que su acceso a otros cuatro años de Gobierno podría desembocar en un prácticamente inédito período de 12 años en el poder. Sólo Julio Argentino Roca se mantuvo tanto tiempo al frente de país.
Gabriel Profiti
NA
Simplemente van a ganar CON FRAUDE tal como lo hicieron la vez anterior. Las razones de su previsible fracaso electoral son públicas y notorias, para qué detallar. Para que las encuestas del INDEC o de las plumas serviles si las tres únicas encuestas validas son las de la mesa familiar, las de las mesas de café y las de las colas de supermercado. Días aciagos se aproximan para la Argentina, tal como lo dice La Bruja Mayor.