Estimado Christian:
Alguien dijo que "la
inteligencia tiene límites, lo que no tiene medida es la hijoputez".
En uno de los
envíos de Susana Giménez, la mujer a quienes los
cirujanos plásticos transformaron en una mentira casi
perfecta, se concretó un grosero error que perjudicó
ostensiblemente a una mujer que había llamado para intervenir en un juego ¡por
cinco mil morlacos!
La reina de
las siliconas y el cerebro menoscabado. La Doña de los
necesarios services quirúrgicos en
Miami, le hizo elegir un sobre a su interlocutora telefónica,
quien se decidió por el número 4, DEPORTES. Doña Su le
hizo una pregunta que se limitó a una sola palabra: LOCO. La
participante no hesitó en responder más rápido que un bombero: ¡GATTI!
La
cara de la conductora trasuntó esa falsa pena a la que es tan afecta
(por que es buena actriz o debido a los estiramientos faciales), y le
dijo que la respuesta era errónea. Contrita le claró que se trataba de Palermo,
el jugador de Boca. Y trató de explicar que si bien es cierto a Gatti
le decían y dicen "Loco" (¡ella lo sabía!), la
respuesta era Palermo. La mujer (y la seguramente la audiencia)
quedó atónita y sin palabras. Seguramente al borde de un ataque aplopéjico. Y
no era para menos. Había contestado bien, pero perdió por obra y
gracia de un descerebrado que formuló el interrogante de manera errónea.
Si bien es cierto que
a PALERMO se le dice también "Loco", por las
boludeces pictoricas que comete con sus clines, lo
verdaderamente cierto es que al unico LOCO que realmente reconoce la gente del
fútbol argentino es a Hugo Orlando GATTI, pero por su
incomparable estilo de juego que hizo disfrutar a tanta la
gente, boqueses o no.
Lamentable,
imperdonable, censurable desde todo punto de vista, porque si para los idiotas
que colaboran con Susana Giménez existían dos Locos
(la "Diva" - ? - metió más sus ancas
al aclararlo), debieron ser más específico en el interrogante, para no caer
en la burla y el engaño. Así no se trata a la gente.
Me siento apenado por
la señora a la que la timaron - ¡sí, timaron! - en 5.000
pesos, pero más triste me siento porque un grupito de imbéciles nos tome por
idiotas. La pregunta tenía dos respuestas, y todo el mundo sabía que ambas
eran correctas.
Días pasados, por
otro gravísimo error, debieron entregar no uno, sino dos automóviles
para evitar un juicio civil que iban a incoarle a la
"correctouuuu"... ¡Pero si serán pelotudos!
En fin, y como decía
mi abuelo Isidro, "nadie está libre de cometer huevadas, lo
grave es hacerlas con afectación".
Juan Isidro
González
Periodista / jirgonzalez@ciudad.com.ar
San Carlos de Bariloche, Patagonia Argentina
P.D.: Mejor
aclaro lo del ? de más arriba. A la Giménez
y a otras recapadas, se las adjetiva con el término
"glorificante" de "diva" (del latín divus,
divino), sin analizar en profundidad que sólo se trata de un vocablo
aplicable a las deidades gentilicias y a los emperadores romanos, a
quienes se concedían honores divinos después de su muerte. Más
adelante, como adjetivo y sustantivo, se lo adjudicaron a cantantes de óperas
o zarzuelas, pero de sobresalientes méritos. Por ello, resulta inexplicable
que a Susana, Moria, Mirtha... ¡y ahora al
Florencia...!, los cholulos de turno los califiquen de tal manera. Y
si alguien tiene alguna duda, lo mejor es que lean un par de notas
esclarecedoras salidas de la brillante pluma de Catalina Sosa.
Casi la estoy plagiando.