El hombre puede descansar, viajar y relajarse. Está en su derecho. Pero si se trata de un intendente que fue destituido por mal desempeño de funcionario público, rescatado por la Corte Suprema de Justicia, apoyado por el gobierno nacional con fondos nacionales que recibió tras el alud de febrero del 2009 y que negoció la construcción de viviendas que nunca se edificaron con la Fundación Madres de Plaza de Mayo, merece un análisis más detallado de sus actividades privadas.

Encima, si los viajes de placer se mezclan con las comitivas de trabajo, estamos en graves problemas. En realidad, estamos nosotros, porque Sergio Leavy, intendente del FPV de Tartagal y el diputado nacional José Villariño, la pasan bomba.

Hace meses que este periodista intenta comunicarse con el intendente en cuestión y la respuesta siempre es la misma. Tal vez, habrá que viajar a Cuba para encontrarlo. En Tartagal, bella ciudad del norte de la provincia de Salta lindante con Bolivia, aun esperan una respuesta por los fondos que recibió la intendencia para construir viviendas con la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

En febrero del 2009, luego del trágico alud que mereció que la Presidenta regresara de su gira por Europa y se empapara personalmente del desastre natural provocado, en parte, por el constante desmonte de los bosques salteños, Sergio Schoklender se dirigió a la ciudad y negoció con Leavy la ayuda inmediata en materia de casas, un centro de salud y todo aquello que hiciera falta.

En la revista Noticias del 10 de septiembre del 2011, el propio ex apoderado declaró que “Había llegado a Tartagal después del alud y en el medio del barro y la inundación, estaban todos los funcionarios pidiendo coimas para bajarle al pobre intendente bolsas de comida”. El intendente, lo negó.

El abogado Sergio Alejandro Heredia realizó una investigación que volcó en más de diez denuncias contra el intendente de Tartagal, Sergio Napoleón Leavy, y otras tantas contra funcionarios del gobierno local y el ex apoderado, Sergio Schoklender por administración fraudulenta y estafa en contra del Estado Nacional, malversación de caudales públicos, peculado y asociación ilícita (exp.821/11).

A él le debemos estas fotografías que muestran las tareas realizadas por el equipo de trabajo del intendente en el no tan vecino país de Cuba. Una comitiva en que, en los ratos libres, hubo tiempo para el placer, el deporte de alto riesgo, el encuentro con nuestras bellas hermanas bellas cubanas y mucho más...

En un país "en serio", como reza algún slogan político, algo sucedería luego de la difusión de estas fotos. En fin...

Luis Gasulla