Es la economía estúpido, decía Clinton en 1992, cuando estaba en campaña contra Bush y acertó ganándole las elecciones a quien era considerado como imbatible.
Evidentemente el gobierno K, lo entendió y lo puso en práctica con los resultados del mes de octubre.
Es simple, el argentino se puede bancar el libro “El Mal” de Miguel Bonasso, las cifras falsas del INDEC, los Schoklender, los medicamentos truchos, las dádivas de Jaime, las valijas de Antonini, la inflación, el enriquecimiento de funcionarios, 6,7,8, los D’ Elía, pero como dijo Pugliese, Ministro de Economía de Alfonsín, “les hablo con el corazón y me contestan con el bolsillo"; corolario: lo que no se le puede tocar al argentino es el bolsillo.
Por lo tanto, no deberíamos creer que el tema del enfrenamiento con Moyano puede preocuparlos en absoluto, solo le puede costar unos mangos más.
Si tienen a la oposición de su parte, la pelea de la semana anterior en el seno del radicalismo, muestra la similitud que existe en otras fuerzas, basta con escuchar a Rodríguez Saá cuando hace referencia a su ex socio Duhalde.
Cuál va a ser la acción que va a tomar CFK, darle un poco de aire a los trabajadores con el mínimo no imponible, el no techo de las paritarias y algún que otro retoque a los planes y jubilados.
Mientras la soja no le juegue en contra, y no las grandes corporaciones sojeras, que son los ultra beneficiados por “el modelo”, sino de la gran mayoría de pequeños productores, votantes en octubre y que hoy se quejan de la política de exportación del maíz y el trigo, quieren pagar sus impuestos con granos y además están permanente jaqueados por Moreno, quien les pide sus stocks de granos casi todos los días y encima a su casilla de correo.
¿Qué le puede jugar al Gobierno en contra? La economía brasilera, cayó el 10, 5 la venta de autos y están augurando ventas en estas navidades similares al nivel del 2008, que no fue muy buena, por la crisis de ese año.
Una de las razones de esta menor evolución comercial, es el endeudamiento de la población del Brasil, que estuvieron comprando con el crédito de tarjetas hasta un límite muy alto y que no le permite seguir sumando deudas y además con producción en retroceso por la apreciación del dólar.
El Ministro de Economía, dijo que nunca más el real valdría 1,60 por dólar y anunció que se iría depreciando en forma gradual.
Para terminar, considero que lo único que si podría incidir en ese 54%, por medio de la caja del gobierno, sería la probable disminución de compras del “yuyito” por parte de los chinos y otros.
Moyano es un problema más, que lo resolverán de la misma forma que resolvieron la inflación: negándola. Moyano aún tiene mucho para perder, aunque Scioli se le acerque con la creación de la Secretaría de Transporte a cargo de un referente moyanista.
Walter A. Gazza