Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: 50/50
Título original: 50/50
Dirección: Jonathan Levine
Guión: Will Reiser
Género: Drama, Comedia – Apta para mayores de 13 años.
Reparto: Joseph Gordon-Levitt (Adam), Seth Rogen (Kyle), Anna Kendrick, Bryce Dallas Howard, Anjelica Huston, Marie Avgeropoulos, Philip Baker Hall, Jessica Parker Kennedy, Brent Sheppard, Neil Corbett, Ryan W. Smith.
Fotografía: Terry Stacey - Música: Michael Giacchino.
Producción: Nathan Kahane, Will Reiser
Montaje: Zene Baker - Productora: Mandate Pictures, Point Gray
País: EE.UU. - Año: 2011- Duración: 99 min.- Estreno Arg. 05/01/2012
Una auténtica comedia dramática de manual, donde hay un similar balance entre el contenido humorístico y el dramático. El autor nos hace reír, emocionar, y llorar, en el mismo espacio temporal. Indispensable para repensar la condición humana a la luz de la vida y la muerte.
50/50 ("Fifty Fifty") es un registro fílmico diferente, basado en experiencia de sus autores (Will Reiser, guionista del metraje, y su amigo Seth Rogen, quien encarna al amigo del protagónico en la ficción). Nos intima a una deontología universal, donde el amor y la amistad, se inscriben en una misma dirección, como valor supremo.
Una historia de vida y de valores. De profundidad conceptual y aleccionadora, es la propuesta del director Jonathan Levine. Dos amigos inseparables, Joseph Gordon-Levitt —Adam— y Seth Rogen —Kyle— cuyas vidas entran en la vorágine del cambio, tras un diagnóstico de cáncer espinal de Adam. La salud y la enfermedad, como excusa para un viaje a tierras insondables, llena de aventuras y sinsabores. Lo que subyace es la esperanza. No una esperanza fatua, sino revalorizada por la resiliencia de lo vivido.
Para espectadores desprevenidos, pasará libremente la dureza diagnóstica del médico de Adam. La crudeza sajona, expresada en la modalidad del acto médico. Sin circunloquios, fijando la mirada en el paciente, se transmite la gravedad de la enfermedad. Al tiempo que se fija al instante una metodología de abordaje del tratamiento. La verdad, es el valor en sí, y también la técnica de la comunicación. Realidad y comunicación, una estética que atraviesa el guión.
El texto tiene la frescura del cine indie (del ing.: Independent, independiente). Generalmente se maneja con bajos presupuetos, y a espalda de la gran industria (Hollywood). Políticas de incorrección, romanticismo ingenuo, descomprimen un relato que asedia. No importan las etiquetas a priori, lo conducente es la obra fílmica en sí, como concepto a transmitir.
Otro punto a destacar es la sobresaliente actuación de los protagónicos. La empatía manifiesta de Joseph Gordon-Levitt y Seth Roge; la infidelidad de Bryce Dallas Howard (¡visto en un parlamento exquisito, triangular y de lujo! que levanta a la platea); y la dulce y agradable compañía de la terapeuta Anna Kendrick (“transferencias” sensuales con el paciente, de por medio).
Una curiosidad aparte, es la presentación de Gordon-Levitt bastante transformado. Su fisic du rol adaptado al personaje; al tiempo que Bryce Dallas —quien parece ser siempre el “objeto de odio” elegido por los directores— y la más vituperada por el público…
Un rosario de premiaciones adornan a esta cinta: Globos de Oro (2011), dos nominaciones, incluyendo Mejor película (comedia / musical); 2011: National Board of Review: mejor guión original; 2011: Independent Spirit Awards: nominada a mejor película, guión novel y actriz secundaria.
El texto no posee golpes bajos, ni afectación morbosa. Pese a la “morbimortalidad” 50/50 —del cual toma su nombre la película— el porcentaje de vida o deceso del paciente. El determinismo médico, como disparador de emociones humanas, y gags visuales. El humor a través de imágenes (con uso de palabras o sin ellas). Las comedias son un espacio fértil para este tipo de comunicación visual.
Pero sin lugar dudas, donde el metraje posee su anclaje final, es en el dispositivo de la música como conector de sentido. La diversidad de temas musicales (de culto en su mayoría), potencia a la narración visual, al tiempo que despunta una nueva línea discursiva. Es otro texto, una nueva lectura. La narración musical como nuevo relato, es un gran hallazgo por cierto.
Hay signos de lenguaje cinematográfico de interés: las catch-phrase (“frases cazadoras”, lemas o eslogan). Son expresiones originadas en la cultura popular decodificadas por todos. Producen unificación de sentimientos y emociones. 50/50 posee interesantes guiños en este sentido. Es una manera “saludable” de comunicación, ante la atmósfera de incertidumbre causada por la enfermedad.
Para concluir: la idea-fuerza planteada por este film, es la esperanza y la transformación dentro de una realidad que merece ser explorada. Un manifiesto de la voluntad, de amistad y amor.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 5
Puntaje actor protagónico: Joseph Gordon-Levitt (Adam) 5
Referencias:
5: excelente/imperdible
4: muy buena
3 correcta - buena
2: regular
1: mala/pésima
Gustavo Luego de leer tu comentario, me dio ganas de verla. Parece ser una gran historia y con buenos actores. Muy interesante tu crítica. Gonzalo
Ya que hablamos de enfermedades, porque nadie ha traido a tribuna el tema de los implantes mamarios- El enorme negocio, la desfiguracion en las mujeres. Las cirugias que salen mal, especialmente el que no castiguen quitandoles la matricula a los medicos que alevosamente les rompen el rostro a las mujeres cuando les hacen los labios, deformandoles la boca groseramente y dejandolas como mujeres tragicomicas con bocas de repollo?