El dato es inquietante per se: Máximo K es fanático de la Playstation, fuma como su hermana Marlboro y se levanta a las 10 de la mañana. En total, no trabaja más de 5 horas por día.
Diario Libre fue el encargado de dar a conocer ese perfil desconocido del vástago presidencial este martes, al contar que “el silencio es el pilar de su enigmática forma de ser, esa que le ha hecho ganar la fama de ser el ‘poder en las sombras’ del modelo K”.
Según el matutino, Máximo ama dormir hasta tarde, jugar a la PlayStation y ostenta, al igual que Néstor y Cristina, una obsesión casi patológica para monitorear todo lo que se dice sobre él y su familia, sobre todo en las redes sociales. Es el panóptico oficialista, que todo lo ve, sin ser visto por nadie.
El hijo de Cristina tampoco sería amigo de salir de su casa en Río Gallegos antes de las 10.30, ya que suele dormir hasta tarde, se pone lo primero que encuentra y se sube a su camioneta Honda para ir a toda velocidad a la inmobiliaria donde administra las propiedades de la familia Kirchner.
“Su rutina laboral es bastante ‘light’. Llega cerca de las 11 al trabajo, a las 12.30 ó 13, vuelve a su casa para almorzar. Duerme siesta —otra tradición que heredó de Kirchner— y solo algunos días por semana trabaja por la tarde, de 16 a 19. Menos de cinco horas al día para manejar todos los bienes raíces K y no puede decirse que esa ‘vagancia’ no se traduzca en resultados: año a año, el patrimonio familiar le da la razón”, reza Libre.
Más adelante se asegura que Máximo es introvertido y empedernido fumador de Malboro como su hermana, Florencia. “En su abundante tiempo libre, Máximo revisa todas las críticas al modelo K que se lanzan en Twitter. Es más: cada vez que un tuitero oficialista se trenza en una discusión con un periodista ‘enemigo’, el hijo de la Presidenta lo felicita a través de un tercero”, según Libre.
Según ese matutino, el creador de La Cámpora ha llegado a mandar mensajes de texto a reconocidos blogueros K para decirles “qué bien que estuviste”, después de una respuesta creativa. Es un secreto a voces en la web que se creó una cuentade Twitter con identidad falsa para seguir en detalle esas peleas virtuales. No obstante, esa militancia 2.0 jamás la ejerció en el barro político.
“Aunque muchos lo señalen como herradero K, él tiene otros planes. Hazte fama y echate a dormir”, finaliza Libre.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas