El secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, asumió el 10 de diciembre pasado como ministro de Economía, en reemplazo de Amado Boudou. Su designación tuvo que ver con la misión de darle continuidad al perfil de gestión que impuso el flamante vicepresidente electo con la venia de la Casa Rosada.
Sin embargo, Lorenzino sigue a la sombra de su antecesor. Asumió hace 37 días, pero desde entonces no tuvo contacto con la prensa ni emitió discurso alguno.
A tal punto llega la diferencias entre los viejos pilares K, como Julio De Vido y Guillermo Moreno, y los “jóvenes” sub 50, que el titular de Economía participó este lunes de una conferencia de prensa junto a Boudou, al titular de Planificación y al secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, pero fue el único que no emitió siquiera una palabra.
Según pudo saber NA, se comenta en los pasillos de las dependencias del Palacio de Hacienda que al nuevo ministro, literalmente "No se le conoce la voz".
El abogado de 40 años nacido en Puerto Madryn y recibido de la Universidad Nacional de la Plata mantiene de esta forma un bajísimo perfil en el Gobierno, si bien tiene una excelente relación y llegada a los principales actores financieros del mercado local e internacional.
Una muestra tal vez, de que las decisiones económicas no salen siempre desde el Ministerio de Hacienda.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas