Después de una convalecencia de más de veinte días, reapareció Cristina Fernández a hacerse cargo, nuevamente, de las funciones del estado. Lamentablemente, no se observó en su reaparición la conducta que debe primar en una "funcionaria del poder".
No es correcto para "ella" desenvolverse en chabacanerías y críticas a quienes no les creyeron su supuesta enfermedad. Hay situaciones, que una Presidenta debe saber obviar. Con altura y dignidad. No caer en el conventillo reiterativo. Este, no es propicio y tampoco beneficioso para ella.
Tal vez, sería mejor un poquito de humildad de su parte y realizarse una auténtica autocrítica. Seguro reconocerá cuáles son sus errores.
Sentirse satisfecha y halagada por los concurrentes a sus demostraciones de histrionismo, tampoco es conveniente, por ser éstos meros "invitados".
Muy agradecida. Atentamente.
Paola Riviera
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DNI 13815412