Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: Secretos de Estado
Título original: The ides of march
Dirección: George Clooney.
Guión: George Clooney, Beau Willimon, Grant Heslov. Adaptación de la obra teatral Farragut North, de Beau Willimon.
Género: Drama – Apta para mayores de 13 años.
Reparto: Ryan Gosling, George Clooney, Paul Giamatti, Marisa Tomei, Philip Seymour Hoffman, Evan Rachel Wood, Jeffrey Wright, Max Minghella.
Fotografía: Phedon Papamichael - Música: Alexandre Desplat.
Producción: Cross Creek Pictures / Exclusive Media Group / Smoke House.
País: EE.UU. - Año: 2011- Duración: 103 min. - Estreno Argentina: 19/01/2012.
Un metraje que cuestiona la naturaleza del poder político de EEUU de ayer, de hoy y siempre. Desde sus orígenes —la mayor y más antigua democracia de las Américas— ha sabido de luchas intestinas en su historia. Con una fuerte imagen a deja vú cinematográfico, lo mejor del film de Clooney, pasó por el andamiaje de sus excelentes actores.
La historia posee un fuerte guiño de la película Power (de Sidney Lumet- 1985). En aquella oportunidad, Richard Gere y Julie Christie, dan vida a una historia muy similar. Pete St. John (Gere), es también un asesor de imagen (inescrupuloso a la hora de fabricar líderes políticos, contratado para campaña de un senador).
En ambos, Secretos de Estado y Power, el diagnóstico del guión es el mismo: el poder genera más adicción que cualquier psicofármaco. El actor y director George Clooney, plantea una trama muy clara. Un brillante y prometedor director de política comunicacional (Ryan Gosling), asesora a un encumbrado político del partido demócrata (Clooney). No sólo desea el éxito en las elecciones primarias, sino también colocar a su jefe en la mítica Casa Blanca. Momento crucial en la narración, es la puesta en escena de un personaje que no pasará desapercibido: una intrépida periodista gráfica, pondrá en jaque las pretensiones del gobernador (Clooney).
The ides of march, es la cuarta incursión de Clooney como director. La dinámica del entramado, es la de un thriller político de denuncia. El insondable camino de la corrupción y la prebenda política, corre su velo tras el ojo inescrutable de una cámara cómplice. El cine es “dispersión” de sentidos, bien lo sabe y lo exige el director. Cuando el espectador pone atención a una arista del film, se disparan otros conectores de sentido en la pantalla. La “política sucia” y su consentimiento tácito del estlablishment. Un demérito en el guión, es no haber fotografiado las caras visibles del “verdadero poder”. Los poderes supra-gubernamentales, manejan como títeres a los candidatos (sean demócratas o republicanos).
Un tridente de lujo: Ryan Gosling, George Clooney y Philip Seymour Hoffman. Acompasados e integrados, por la magnífica dramatización de Gosling.
La película ha cosechado interesantes premios, pese a no ser una obra de excelencia: Globos de Oro (4 nominaciones, 2011); Festival de Toronto y de Venecia (Sección oficial largometrajes a concurso, 2011). Los reconocimientos siempre son un incentivo, y en esta oportunidad, soporta el concepto primordial de la trama: ¿qué hay detrás de los ideales?
Sin dudas, el ingrediente que redime el film del ostracismo son los quilates de los protagónicos. Ryan Gosling, George Clooney y Philip Seymour, hacen las delicias de una platea ávida de drama, pasión y enredos. Un film que bascula entre una ponderación regular a correcta, emerge de las profundidades merced al buen trabajo de sus actores.
Signado por un triángulo amoroso, el detonante de una acción y reacción consumada. Las “polleras” —un viejo truco de autor— para consolidar el sentido de lo jugado. ¿Podrá hacerlo?
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 3
Puntaje actor protagónico: Ryan Gosling 5 Tribunas ¡imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
La ví y realmente me pareció mala ni siquiera rozaba el regular... al guión le faltaba elaboración, Clooney precisa un rato más para llegar a la talla de C. Eastwood cómo director, simplemente mi opinión. Saludos cordiales.