En medio de la polémica que desató la tapa de diario La Nación del lunes pasado, donde informaba sobre el aumento del 100% en las dietas de senadores y diputados, la gran mayoría de los funcionarios salieron a respaldar el incremento que llevaba la firma del vicepresidente Amado Boudou, e incluso se habló de que el aumento era mucho menor.
El Frente para la Victoria, junto a legisladores radicales y macristas salieron a defender el aumento, al considerar que el incremento sirvió para subsanar "el retraso" salarial de los legisladores.
Los disidentes, fueron los diputados Pino Solanas y Victoria Donda respectivamente, quienes rechazaron el aumento e incluso hablaron de donarlo.
Solanas y Donda se diferenciaron de los legisladores que habían salido a defender el incremento del sueldo de los senadores y diputados, que oscilará entre los $30.000 y $35.000.
Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur), indicó por su parte que es "una barbaridad", porque "uno pueda contemplar el aumento en relación a la inflación, pero no el 100 por ciento".
Anoche, en TN, Donda dijo que no coincide con el "proceso de ajuste" que está llevando adelante el gobierno nacional con el recorte de subsidios. "El aumento me parece una barbaridad", agregó, mientras que reconoció que se enteró del aumento cuando retiró plata del cajero.
Por último, la diputada agregó: "Me parece que no es adecuado que cobremos el doble de lo que cobramos mientras vivimos un proceso de ajuste", e incluso decidió mostrar públicamente sus últimos dos recibos de sueldo correspondientes a diciembre de 2011 y enero de 2012, donde se detalla el aumento del salario a través del sitio de la Fundación del Directorio Legislativo. Curiosamente, el neto arroja un 111% de suba, sin contar viáticos.