Nadie lo vio entrar o salir de la fundación Favaloro, ubicada sobre la avenida Belgrano en la ciudad de Buenos Aires. Pero Sin Confirmar pudo saber que el ex presidente Eduardo Duhalde estuvo allí días pasados haciendo una consulta médica bajo estricta reserva.
Tanto celo pusieron en la fundación para que no se filtrara el dato de la presencia de Duhalde, que las autoridades hicieron desalojar todo un sector del edificio para que el ex presidente pudiera hacer la consulta sin miradas indiscretas.
¿Qué fue a consultar el ex presidente? Un colaborador cercano aseguró que el ex presidente tuvo un problema en un tendón de la mano derecha, por lo que debía ser sometido a una operación. Otros aseguran que el sector del edificio en el que estuvo no es, justamente, el destinado a la atención de ese tipo de dolencias.
Como fuera, Duhalde regresó la última semana a las oficinas del Movimiento Productivo Argentino (MPA), al que analiza relanzar, mientras le da una corrección final a un nuevo libro de su autoría, titulado Humanismo y Megabarbarie. Eso sí, mientras tanto cuida su salud.
¿No será demasiado?
El hombre no lleva mucho en el cargo y al parecer se sorprendió por el nivel de su nueva remuneración, que llega a la portentosa suma de 36.000 pesos mensuales. Se trata del flamante director de prensa del Senado bonaerense, Rubén Liegl, quien venía de dirigir radio Universidad de La Plata.
De hecho, Liegl llegó a su nuevo puesto de la mano del ex decano de la Facultad de Periodismo y Comunicación de La Plata, Alejandro Verano, quien tiene una buena sintonía política con Gabriel Mariotto, el titular del Senado provincial, en su condición de vicegobernador.
Mariotto y Verano compartieron la mesa del directorio del ex COMFER cuando se gestó la Ley de Medios y ahora el ex decano platense continúa con su desempeño en la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). Por un acuerdo político entre ambos, Liegl llegó a su cargo en la dirección de prensa del Senado. Un comentario que el mismo funcionario hizo días atrás dejó perplejos a varios amigos, en una reunión de ex compañeros de estudios, cuando reveló que había pasado a ganar nada menos que 36.000 pesos.
Silbidos a Passarella
La cita era para homenajear a Matías Almeyda, quien iba a ser declarado personalidad destacada del deporte en la ciudad de Buenos Aires. Por eso el salón Dorado de la Legislatura porteña estaba abarrotado de hinchas de River que se convocaban para manifestarle su apoyo y gratitud al actual técnico millonario.
Pero el clima se puso tenso cuando los presentes se dieron cuente de que también estaba en la sala Daniel Passarella, el presidente del club de Núñez, a quien Almeyda calificó como su "padre deportivo". Sin embargo, los elogios del Pelado no alcanzaron para evitar que el Kaiser recibiera algunos silbidos y hasta insultos.
Claro que esa no había sido la intención de la legisladora del PRO María Raquel Herrero que propuso el homenaje a Almeyda, como tampoco la de Cristian Ritondo, máxima autoridad de la casa luego de la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal. Pero lo cierto es que Passarella tuvo que irse rapidito en medio de ánimos exaltados.
Antes, el Pelado había tenido un inesperado gesto político: agradeció la distinción al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
(Fuente NA)
Redacción de Tribuna de Periodistas