A medida que la salud de Hugo Chávez empeora, recrudece en el pueblo venezolano una versión tan mítica como escalofriante, denominada “la maldición del panteón de Bolívar”.
El 16 de julio del 2010, por orden del mismísimo presidente de Venezuela y, en su presencia, se abrió, a 180 años de su fallecimiento, el sarcófago donde estaban los restos de Simón Bolívar descansando en el Panteón Nacional en Caracas, con el objetivo de develar la verdadera causa de muerte del prócer.
Hay que recordar que el mandatario venía apostando insistentemente en la versión del asesinato por envenenamiento con arsénico, en contraposición a la tuberculosis, tal como ha venido sosteniendo la historia.
Después de la exhumación, el cadáver fue movido desde el féretro de plomo en donde fue enterrado originalmente, hacia uno de madera con acabados en oro, en una nueva construcción en forma de pirámide, mandada a erigir cerca del Panteón Nacional. La obra costó 78 millones de dólares y fue muy criticada por estar lejos de la austeridad característica de Bolívar y más cerca del diseño de un shopping citadino.
Versiones señalan que para esa época, Chávez ya tenía conocimiento de la enfermedad que lo aquejaba y que el nuevo Panteón reserva un lugar para él, fiel más a su estilo pomposo que al del fallecido prócer.
Según el historiador y periodista Álvaro Alba, la llamada “maldición del panteón de Bolívar” es una leyenda que crece entre los venezolanos, y con el anuncio del cáncer del presidente Chávez, ha alcanzado mayores proporciones.
La apertura de la tumba de Bolívar, aquel julio de 2010, no fue muy bien vista, ya sea porque se especuló con una estrategia para tapar escándalos de inseguridad, inflación y para “aglutinar a sus partidarios", según indicó la revista Time en un artículo de la edición del 17 de julio. Pero para muchos venezolanos, la profanación de la tumba, tiene que ver con la causa de una secuela de muertes en el entorno chavista:
“Guillermo García Ponce, director del diario Vea, uno de los históricos de la izquierda venezolana, murió en septiembre del 2010. Ese mismo mes, víctima de un accidente de tránsito, falleció el gobernador de Guarico, William Lara, ex diputado y ex ministro chavista. Luis Tascón, diputado partidario de Chávez, quien padecía cáncer de colon, falleció en agosto del 2010. El general Alberto Muller Rojas, uno de los asesores presidenciales, falleció poco después de la exhumación. En marzo del 2011 de un infarto del miocardio murió, antes de llegar al hospital, Lina Ron, una de las radicales dirigentes de bases del chavismo. José Ignacio Meléndez Anderson, hermano del asesinado fiscal Danilo Anderson, recibió varios disparos de un individuo que pretendía robarle un celular. En La Habana, donde recibía atención médica, murió en junio del 2011, el contralor General de Venezuela, Clodobaldo Russian”, recontó Alba a mediados del año pasado y, al parecer, el mito ha vuelto con fuerza.
“Los venezolanos han llegado a creer que la caída de dos helicópteros militares, el accidente de un avión de Conaviasa, la desaparición de tres naves pesqueras y una serie de desastres naturales, son castigo divino por profanar la tumba del Libertador”, agrega el periodista.
Previo a la exhumación, la mística ya sobrevolaba el bolivariano país gracias al propio Chávez, a quien varias veces se le escuchó decir que es “el espíritu reencarnado de Bolívar, el cual fue su amigo en otras vidas”. Es dable mencionar que algunos aprendices de brujo realizan prácticas parecidas a estas para “obtener el poder” del personaje fallecido. Luego, la desaparición de algunos restos del prócer, posaron el ojo en las creencias de Hugo Chávez.
Muchos detalles llamaron la atención del público sobre la apertura de la tumba de Bolívar, la cual fue transmitida por televisión nacional.
Todos los participantes del suceso se encontraban vestidos completamente de blanco, tal vez innecesariamente, teniendo en cuenta la marcada preferencia que tiene el gobierno chavista por el color rojo.
El sarcófago fue abierto pasada la medianoche, una opción curiosa considerando que es un horario preferido por quienes practican el ocultismo, cuando hubiera sido más prudente realizarlo a pleno día, como cualquier procedimiento normal de exhumación.
Se dice que la elección del día no fue elegido por el azar, no solo porque el jueves suele ser uno de los preferidos para las ceremonias vinculadas a nigromancias, sino porque el 16 de julio —según seguidores de la numerología— es un día ideal para actividades espirituales, ya que la suma del día da 7; o sea 7 de julio, 7/7. Una cifra considerada perfecta.
Al parecer la luna nueva tampoco tuvo que ver con la coincidencia, ya que es ésta la fase lunar utilizada para cualquiera de los ritos relacionados con la necromancia.
Otro de los puntos que llamó la atención fue la irrelevante participación del propio Chávez en el procedimiento, siendo que se trataba de un acto científico.
También sorprendió a quienes vieron el evento en vivo, encontrarse con un Bolívar enterrado desnudo, tapado en una sábana negra, y no con su uniforme, como se especulaba.
Luego de la decisión del mandatario venezolano de no participar de la última Cumbre de las Américas por problemas de salud, un manto de misterio oculta la real situación de Chávez. Lo poco que va trascendiendo es a través del testimonio extraoficial del periodista Nelson Bocaranda y el médico José Marquina.
Algunos detalles también trascendieron en febrero de este año a través de los nuevos documentos desclasificados de Wikileaks, esta vez referidos a la empresa privada de Inteligencia Stratfor.
Uno de los correos que se publicaron tiene que ver con Chávez. “Su salud y su lucha de poder”, según tituló el cable.
“El tumor comenzó como un crecimiento cerca de la próstata, se extendió al colon, que es lo que llevó a una gran confusión en el sistema sobre el tratamiento del cáncer de próstata. Una fuente confiable ha explicado que el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos y desde la médula ósea hasta la columna vertebral, es decir, muy grave”, afirma el mail enviado el 5 de diciembre de 2011 por Reva Bhalla.
“Chávez detuvo temporalmente la quimioterapia con el fin de hacer acto de presencia en la reunión reciente de la CELAC. El equipo médico está formado por rusos y médicos cubanos. Ambas partes están chocando. El equipo ruso culpó a la los cubanos por una cirugía inadecuada la primera vez para tratar de eliminar el tumor. La segunda cirugía durante el verano era, básicamente, el equipo ruso tratando de limpiar los errores del equipo cubano. Los rusos se quejan de que los cubanos no hacen el tratamiento correcto de las imágenes para tratar adecuadamente a Chávez.” Agrega.
“La fuente en el equipo médico se queja de que Chávez es muy mal paciente. No escucha a sus médicos, deja el tratamiento cuando tiene que hacer una aparición pública. Ahora, Chávez buscó el consejo de un médico chino que aboga por tratamientos más naturales y los rusos están diciendo que es una porquería.”
El correo también se pregunta sobre quién puede reemplazar a Chávez en caso de que su salud no lo acompañe hasta las elecciones de octubre de 2012. “Me gustaría mantener mis ojos en Nicolás Maduro. Maduro es fiel como un perro. Maduro se ve como el más pragmático en el régimen. Si la salud de Chávez se deteriora de manera significativa antes de que las elecciones programadas para octubre de 2012, espera que él proclame a Maduro como su sucesor en una forma u otra. Esto es menos riesgoso de que Chávez vaya adelante con las elecciones, ganando, de repente morir y luego una lucha de poder entre los chavistas en Madrid. Será mucho más difícil en este último escenario para Maduro afirmarse a sí mismo en contra de los rivales.”
La necrofilia tiene que ver con el amor hacia cadáveres y una admiración inusual que lleva a hacer del cuerpo un objeto de adoración. Según se dice, los profanadores son perseguidos por la condena de los difuntos. Creer, reventar o reflexionar.
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos