Pese a su resonante pase a Canal 13 para participar del "Bailando por un Sueño" en el ciclo ShowMatch que dentro de poco retomará Marcelo Tinelli, la actriz kirchnerista Florencia Peña regresó a escena en la Casa Rosada.
Lo hizo para participar, junto a otra buena cantidad de actores identificados con el oficialismo, del acto que encabezó Cristina Kirchner para inaugurar el Salón Eva Perón.
Allí se la vio a Peña sonriente en la tercera fila, aplaudiendo a la jefa de Estado durante su discurso y luego charlando con sus colegas.
Pese a la buena cantidad de militantes de La Cámpora que asistieron al acto, ninguno le pasó la factura por su presencia en el canal del Grupo Clarín, el "enemigo público número uno" del kirchenrismo desde hace años. Pero eso sí: según pudo ver Sin Confirmar, Cristina sólo la saludó con un beso al pasar, mientras que a Andrea del Boca le dedicó una charla personal.
Ex ministro de Economía, a las piñas con Gonzalo Valenzuela
Se podría decir que la persona que cursó las invitaciones para el agasajo al influyente representante artístico español Ramón Pilaces no conocía los antecedentes de al menos dos de las personas a las que convocó a la casa de la actriz Esmeralda Mitre en el coqueto Barrio Parque porteño.
Es que, en medio de la fiesta, se toparon nada menos que el ex ministro de Economía Martín Lousteau, con el actor Gonzalo "Manguera" Valenzuela, quienes tuvieron un cruce bastante áspero cuando el artista chileno se acercó al economista, que estaba acompañado por su novia Carla Peterson.
"¿Vos no tenés nada para decirme?", preguntó Valenzuela a Lousteau en tono desafiante. El ex ministro, de quien todavía se recuerda su affaire con la actriz Juanita Viale, mujer de Valenzuela, respondió que no y entonces voló la primera piña.
Los invitados que estaban más cerca corrieron raudamente a separarlos. El que se retiró rápidamente del lugar terminó siendo Lousteau, arrastrado por Carla Peterson. Al parecer, las heridas amorosas aún no cerraron. Pero Lousteau ya demostró que tiene el cuero duro, porque en su momento tuvo el coraje necesario para enfrentar públicamente a Guillermo Moreno.
Avanzada política contra Casal tras muerte del futbolista de Banfield
"Pedimos la renuncia inmediata de Casal". Así, de una, arranca el comunicado de prensa que esta tarde comenzó a enviar a las redacciones el diputado nacional Leonardo Grosso, del Frente para la Victoria-Movimiento Evita. El legislador se expresó en ese sentido en medio de las repercusiones por el asesinato del futbolista de Bandield Lautaro Bugatto a manos de una bala policial.
El airado reclamo Grosso, quien participó del velatorio de Buggato en la sede del Club Banfield, muestra a las claras la intensidad de la disputa que existe en el oficialismo bonaerense por la política de seguridad que instrumenta el ministro Ricardo Casal, bajo el paraguas de la Gobernación de Daniel Scioli. Se sabe que el kirchnerismo se la tiene jurada a Casal y que busca forzar a Scioli a echarlo del Gabinete provincial.
"Casal no controla ni maneja la Policía bonaerense, parece una fuerza autogobernada sin ningún direccionamiento político", disparó el diputado Grosso, que tiene buena sintonía con el vicegobernador Gabriel Mariotto. Para completar el panorama, también habló del caso la ministra de Seguridad nacional, Nilda Garré, quien busca imponer su línea en territorio bonaerense. Así las cosas, el futuro de Casal parece complicarse, aunque hasta ahora cuenta con el apoyo de Scioli.
El secretario de Comercio, con look YPF en Brasil
El hombre escuchó largamente las quejas de los empresarios brasileños por las trabas a las importaciones. Una política que no tiene ningún otro responsable que él mismo. Y en un momento sacó una suerte de escarapela de su bolsillo y se la colocó delante de los presentes, que se quedaron con la boca abierta.
Guillermo Moreno, el secretario de Comercio, descolocó a los empresarios brasileños cuando puso en la solapa de su saco un distintivo de YPF con los colores argentinos.
La escena tuvo lugar este martes en San Pablo, la capital industrial del vecino país, según pudo saber Sin Confirmar.
De todos modos, los brasileños le hicieron sentir a Moreno que estaba jugando de visitante. "Tenemos que mejorar nuestra relación comercial con Argentina comprando más, vendiendo más y eliminando barreras", dijo Paulo Skaff, el presidente de la poderosa Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP). Eso sí: para no sentirse tan solo, Moreno llevó una delegación de más de 300 industriales argentinos.
(Fuente NA)
Redacción de Tribuna de Periodistas