Ficha técnica:

Título para Latinoamérica: Un método peligroso.

Título original: A dangerous method.

Dirección: David Cronenberg.

Guión: Christopher Hampton; basado en la novela “A most dangerous method” de John Kerr y la obra de teatro “The talking cure” de Christopher Hampton.

Género: Drama / Thriller – Apta para mayores de 12 años.

Reparto: Keira Knightley (Sabina Spielrein), Viggo Mortensen (Sigmund Freud), Michael Fassbender (Carl Gustav Jung), Vincent Cassel (Otto Gross), Sarah Gadon (Emma Jung).

Web: www.sonyclassics.com/adangerousmethod

Producción: Jeremy Thomas. Montaje: Ronald Sanders.

Distribuidora: Universal Pictures International (UPI).

Música: Howard Shore - Fotografía: Peter Suschitzky.

País: Reino Unido, Alemania y Canadá. - Año: 2011 - Duración: 99 min. – Estreno Argentina: 2012.

 Un método peligroso es una historia de pasiones encontradas, donde se juegan la salud psíquica y las relaciones humanas. La autoridad académica, la relación maestro-discípulo y el traumatizante poder de la sexualidad.

 La trama de raigambre histórica es conocida. El triángulo dramático entre el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y Sabina Spielrein (Keira Knightley). Como personaje secundario se adosa Otto Gross (Vincent Cassel), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. En un viaje por la sensualidad, la ambición y la ética que confronta, y un discípulo (Jung) vinculado a su amada (Sabina) y un mundo que no los comprende.

 El director canadiense David Cronenberg —exponente del denominado “horror corporal”—, al proyectar los miedos humanos, relacionándolos con las transformaciones físicas y las enfermedades, realiza un giro conceptual en este largometraje. Un drama biográfico asumido en primera persona. Se ocupa de personajes reales que estudiaron la interacción de la realidad con las ficciones de la mente (inconsciente). Freud, su discípulo Jung, y una paciente (Sabina Spielrein). Mostrando una historia con resultado incierto.

 A esta disociación entre el querer y el poder de Cronenberg, calzan como un guante las palabras del filósofo Michel Onfray (agudo refutador de la pseudociencia psicoanalítica, quien sostiene en su obra El crepúsculo de un ídolo) que “acusa al fundador del psicoanálisis de encubrir bajo una formulación en apariencia científica, lógica, con aplicación universal, lo que no fue sino "una aventura existencial autobiográfica [...] una representación particular del mundo que le permitió vivir con sus fantasmas". El Freud del cineasta canadiense, es una caricatura de sí mismo. Preso de su “fantasmática”, y de una lógica de las apariencias que no convence ni inquieta. Pese a todo, la fábula freudiana se instaló socialmente.

 Sobre el malestar en la cultura contemporánea, que tanto reflexionó el padre del psicoanálisis, sobre estos cimientos también lo hizo el director de M. Butterfly (1993). Si aquella obra plasmaba la terrible ilusión del amor, en esta, es un amor inconexo y muy básico (carnal).

 Jung, comienza a tratar en 1904 la histeria de Sabina (Keira Knightley, mejor que de costumbre) con una terapia pionera conocida como “curación por la palabra”. Palabras que intentan explicarlo todo, y sin embargo, terminan sin explicar nada. Así de totalitario el pensamiento de uno (Jung), y el posterior alejamiento del maestro de su discípulo amado.

 Los dramas psicológicos, no son nuevos en Cronenberg: Spider (2002), Una historia de violencia (2005) y Promesas del Este (2007), recorren este sendero narrativo. Un método peligroso, cae en los vicios que pretende denunciar, hasta el punto de poder diagnosticarle a la cinta, la enfermedad de la palabra, de la inconsciencia y el pragmatismo de guión. Quizá el origen de esta carencia, es la otra voz que se alzó más fuerte que la suya: la del guionista Christopher Hampton.

 En un guión de relatos minimalistas, que nutren a una historia nuclear, se perdió el criterio de complejizar y dramatizar. Por Ej. La narración de Sabina, el despojo a la que fue expuesta en su infancia, no son explotados con éxito por los psicoterapeutas de marras. El mal trato y la discriminación de género no solidifican en la narrativa.

 En fin, quizá hay que buscar los por qué, en una obra posterior de Carl Jung: Sobre cosas que se ven en el cielo. Es un alegato a favor de la existencia de los Ovnis. Si un grupo de personas tienen como verdaderas sus creencias, terminarán siendo ciertas.

Un peligroso antecedente a futuro. Un futuro muy negro como el psicoanálisis mismo.

 Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 3 Tribunas

Puntaje actor protagónico: Michael Fassbender (Carl Gustav Jung) 5 Tribunas

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima