En las últimas semanas, las importaciones a la Argentina han disminuido sensiblemente. Si bien muchos aseguran que es una consecuencia directa de las medidas impuestas por Guillermo Moreno, que restringen el ingreso de bienes, hay dos hechos centrales que confluyen en la sostenida caída que se evidencia desde febrero, del 7,8% promedio mensual.

Según un documento elaborado por la consultora Analytica, la actividad industrial se desacelera más que el producto: el EMI-INDEC registró un aumento de apenas 1,8% (desestacionalizado) en abril, 6 p.p menos que el año pasado. Un descenso semejante muestra el indicador de la UIA. Por otra parte, la profundización de las restricciones a importar (que superan en extensión a las licencias no automáticas de febrero de 2011) está influyendo de manera decisiva, aunque de manera particular en cada sector.

"En abril, las importaciones totales cayeron 25% i.a. La disminución más importante se dio en bienes de capital (46% i.a), en especial concentrada en computadoras portátiles, grupos electrógenos, cargadoras y palas, máquinas y aparatos autopropulsados sobre neumáticos y vehículos para transporte de mercancías", según el informe referido.

Entre enero y abril la importación de bienes de capital y sus piezas y accesorios representaron 39% del total de importaciones (en valores), aunque las cantidades fueron 21% inferiores a las del primer cuatrimestre de 2011. Las compras de estos bienes desde Brasil explican gran parte del fenómeno: estas compras cayeron 2% hasta abril, y el castigado sector automotor brasileño disminuyó 5% sus exportaciones a la Argentina en el período.

A su vez, también se registró una menor entrada de piezas y accesorios para bienes de capital (cajas de cambios, partes de máquinas y aparatos mecánicos, etc.) que se atribuye principalmente a la desaceleración industrial.

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Equipo de Economía de Tribuna de Periodistas