El ex secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, se negó a declarar hoy ante la Justicia y negó tener relación con la tragedia ferroviaria de Once, que dejó 51 muertos y 700 heridos, al ser indagado por el juez federal Claudio Bonadío.
Schiavi presentó un escrito ante el juez en el que intentó argumentar la "falta de relación de su actuación con el accidente", a la vez que culpó al maquinista Marcos Córdoba por el accidente ocurrido el 22 de febrero pasado. “El motorman no pudo frenar por algún impedimento físico o psíquico en su salud", explicó. “Esa "es la única hipótesis realmente cierta y verosímil" y hasta recordó que hubo "un informe médico forense que encontró indicios de posible actividad epiléptica" en el conductor del tren.
Schiavi también defendió su gestión al frente de Transporte al señalar que cumplió "cabalmente" con sus deberes.
Familiares de víctimas del siniestro se presentaron en las afueras del juzgado, atentos a la presentación de Schiavi, que finalmente se negó a declarar.
Por estas horas, se aguarda el traslado desde Gendarmería a Tribunales de los detenidos en el día de ayer por el juez Bonadío. Se trata de Claudio Cirigliano, titular de Cometrans, empresa que controla a TBA, ex concesionaria del Sarmiento y el Mitre; y de los directivos de esta última compañía Carlo Ferrari, Daniel Rubio y Darío Tempone. Están imputados por "obstruir el proceso de investigación" ya que, en principio, entre el 24 y el 25 de febrero, cuando ya había cesado la concesión, habrían extraído documentación "esencial" para la causa.
Hay que recordar que el fiscal de la causa, Federico Delgado, en su dictamen mencionó que “no están en posiciones idénticas el conductor de la formación ferroviaria, el concesionario que explota el servicio público o los funcionarios encargados de vigilar el ‘qué’, el ‘cómo’ y el ‘cuándo’ de esa actividad empresarial”. En tal sentido, acusa la “complicidad criminal” entre el Estado y TBA.