"La orden de la Jefa fue clara: no intervenir mientras sea una protesta democrática. Lo que están buscando es que se generen incidentes para que los gases lacrimógenos aparezcan en las tapas de los diarios". La frase pertenece al referente de una agrupación oficialista, que habló con Sin Confirmar durante los cacerolazos en la Plaza de Mayo.
De hecho, la propia presidenta presidenta Cristina Kirchner siguió los acontecimientos en la Casa Rosada, desde donde bajó la orden a las organizaciones oficialistas de "no intervenir", por entender que las consecuencias de un posible enfrentamiento podrían ser peores que el "cacerolazo". Tampoco hubo mucho despliegue policial.
Sin embargo, los líderes de las agrupaciones de la militancia kirchnerista mantienen contacto permanente y se encuentran "expectantes" ante futuros cacerolazos. Algunos de ellos piensan que el momento de la intervención llegará si los manifestantes derrivan las vallas que cortan en dos la Plaza de Mayo e impiden el acceso a la Casa Rosada. Pero saben que "Cristina no es Néstor: el flaco ya nos hubiera mandado a la plaza", confesó un ultra K que se sale de la vaina por no dejar a los caceroleros protestar en "la plaza del pueblo".
Repartiendo el costo político de un aumento para trenes y colectivos
No solamente Mauricio Macri asistió a la reunión con Florencio Randazzo, flamante ministro de Interior y Transporte, con un nivel de desconfianza importante. También Daniel Scioli se vio venir la embestida del Gobierno nacional para compartir el esfuerzo presupuestario que insumen los subsidios al transporte en el área metropolitana.
"Sabemos que en una primera instancia el Gobierno nos va a plantear compartir esos subsidios en partes iguales, por lo que ya estamos viendo de dónde sacar la plata", deslizó a Sin Confirmar un funcionario de máxima confianza de Scioli en un pasillo de la Gobernación, en La Plata.
Pero como Randazzo y Scioli -que llevan una muy buena relación política- saben que Macri les va a decir que no tiene plata -revalidando el mote de "cartonero" que le puso Diego Maradona-, en La Plata ya se ven venir entonces el planteo de la Nación para subir el boleto de trenes y colectivos repartiendo el costo político, justamente, entre la presidenta Cristina Kirchner, Scioli y Macri. "Si no sacan plata de los presupuestos, la que pierde es la gente", admitió a Sin Confirmar el funcionario, antes de perderse por el laberinto de la Gobernación.
El trasfondo de una agresión
"Entre nosotros, Abal Medina se equivocó e informó mal a la Presidenta". Así lo aseguró a Sin Confirmar un funcionario sciolista luego de que Cristina Kirchner saliera a cuestionar una presunta inacción de la Policía bonaerense en un hecho de agresión a periodistas en el partido de Malvinas Argentinas.
Las palabras de la Presidenta alteraron los nervios de más de uno en La Plata, que rápidamente salieron a averiguar cómo habían sucedido los hechos y terminaron determinando que, en rigor, durante el ataque a los periodistas no había actuado personal de la Bonaerense sino de la Policía Municipal.
"Vos sabés cómo es esto, enseguida salieron a pegarle a Casal", deslizó el funcionario en referencia a la habitual tendencia del kirchnerismo a cuestionar al ministro de Justicia y Seguridad de Daniel Scioli. El trasfondo político del hecho, en realidad, no incumbe a los sciolistas sino que se debe a la pésima relación política que existe entre el kirchnerismo y las huestes del intendente municipal Jesús Cairglino, quien fue reelegido el año pasado imponiéndose inesperadamente ante el avance arrollador del oficialismo en el Gran Buenos Aires.
En ese contexto, según pudo saber Sin Confirmar, los periodistas de Télam, Tiempo Argentino y Crónica quedaron en medio de una pelea entre grupos afines a Cariglino y a la agrupación kirchnerista Kolina, que responde a la ministra Alicia Kirchner y que en Malvinas Argentinas se referencia en Luis Vivona, justamente quien perdió las elecciones frente al actual intendente municipal. Y, por lo visto, se llevaron la peor parte de una de las clásicas agresiones que tienen lugar en el Conurbano bonaerense.
Ottavis, en baja en La Cámpora
"¡Vos no podés controlar ni a tu ex mujer! ¿Cómo puede ser que te agarren dos veces con lo mismo?". Exclamaciones y preguntas subidas de tono como éstas tuvo que escuchar José Ottavis, el vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
Lo particular del caso es que no fueron dirigentes de la oposición, sino sus propios compañeros de la conducción de La Cámpora, los que dispararon de esa forma contra Ottavis, según pudo saber Sin Confirmar de fuentes bien informadas. El encuentro en el que "carnearon" al diputado provincial sucedió en La Plata.
"Parece que el Petiso está en baja entre los camporistas. Yo diría que lucha entre el Descenso directo y la Promoción", bromeó un dirigente que conoce bien los pliegues de la política bonaerense, aunque no se animó a confirmar si Máximo Kirchner ya le bajó el pulgar. Lo que sí es seguro es que no se lo va a ver a Ottavis jugueteando con el teléfono celular por un buen tiempo.
(Fuente NA)
Redacción de Tribuna de Periodistas