En un discurso, al inicio de su gestión, Néstor Kirchner aseguraba: "Seguiremos con el dólar alto y competitivo". El entonces Presidente ratificó la postura de Roberto Lavagna en favor de sostener la divisa.
Sin embargo, el 28 de noviembre de 2005, Lavagna fue desplazado del Ministerio de Economía.
Trataremos entonces de analizar someramente qué sucedió con el dólar desde el inicio de la administración Kirchner hasta la fecha:
Mayo 2003 U$S 100 x $2,88 = $ 288,00 (cotización dólar Banco Nación $ 2,88)
Abril 2012 U$S 100 x $ 4,40 = $ 440,00 (cotización dólar Banco Nación $ 4,40)
Incremento de la cotización del dólar….. + $ 152,00 (+ 52,78 %)
Simulación
Cuando un industrial exportaba su producto a U$S 100 por unidad en mayo de 2003, recibía $ 288,00 y, supongamos, que tenía un costo total de fabricación de$ 230,00 ( ganaba $ 58,00 por cada unidad ($ 288,00 - $ 230,00 = $ 58,00).
En la actualidad, su producto industrial no modificó el precio a nivel internacional por la alta competencia que caracteriza a este tipo de mercado, pero su costo de producción se vio modificado por la inflación argentina (medida por el INDEC).
Índice precios al consumidor mayo 2003 = 67,116
Índice precios al consumidor abril 2012 = 140,37
+ 73,254 (+ 109,15 %)
Costo de su producto en mayo 2003= $ 230,00
Los precios internos (según Indec) aumentaron desde mayo 2003 hasta abril de 2012 el 109,15%.
Si a $230,00 de costo inicial en mayo de 2003 le incrementamos el 109,15% de aumento de los precios internos, nos da un costo actual de $ 481,05. ¿Puede alguien seguir exportando si recibe ahora por su producto $ 440,00? Perdería $ 41,05 por cada unidad. Imposible seguir exportando.
Esto es una demostración total y absoluta de que la culpa no es del dólar sino de la inflación interna. Con el mismo criterio, importar es exactamente la posición inversa, pues es mucho mas barato, comparado con mayo de 2003, importar un producto que fabricarlo en el país.
En el caso de la soja, tuvimos la suerte de que los precios internacionales crecieran casi en forma geométrica en los últimos años. Eso incluso permitió que el gobierno, a través de retenciones a la exportación, pudiera disponer de grandes recursos para su política de subsidios.
Pero el crecimiento de los costos internos y el aumento de los impuestos al campo esta tornando la renta de los productores agropecuarios en neutra y próximamente, si las autoridades continúan con estas políticas económicas, será francamente negativa.
Así que, por más que los políticos y amigos del gobierno pesifiquen todos sus ahorros en dólares, esta realidad es inmodificable.
Ricardo Alfredo Rey