Esta semana, se anunció con bombos y platillos un nuevo plan para construir 100 mil viviendas en cuatro años e intentar atacar el déficit habitacional. La medida no es desacertada, aunque aún nadie ha explicado cómo se llevará a cabo.
Por otro lado, debe tenerse en cuenta que muchas de las casas que hoy ya existen carecen de servicios básicos. Según un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), actualmente más de 5 millones de hogares carecen de acceso a agua, cloaca o gas con conexión a red.
“Las dificultades para acceder a la vivienda propia en Argentina son evidentes y sufridas por muchos ciudadanos. En respuesta a este problema, en el año 2006 el gobierno nacional anunció un programa estatal para préstamos hipotecarios. Su particularidad era que la cuota del préstamo iba a ser igual a la cuota de un alquiler. El programa no funcionó y quedó en el olvido. Seis años después, se anuncia el programa PROCREAR. El elemento distintivo en este caso es que, junto con el crédito, se otorgarán terrenos fiscales para que las familias construyan las viviendas”, según el documento de IDESA.
En tal sentido, resulta útil observar el estado de situación de la infraestructura básica actual para dimensionar los déficits presentes. Según los Censos de población y vivienda del cuestionado Indec surge que:
-En el Censo del 2001 el 85% de los hogares declaraba tener agua de red, mientras que en el Censo 2011 el 84% manifestó tener este servicio.
-En el Censo del 2001 se detectó que el 55% de las viviendas tenían cloaca con conexión a red, mientras que en el año 2011 este porcentaje bajó al 53%.
-En el Censo del 2001 el 65% declaraba tener gas de red, mientras que en el 2011 sólo el 56% manifestó tener gas de red.
En la década que pasó el país disfrutó de un contexto de bonanza económica inédita donde fue posible aumentar la presión impositiva desde el 21% a 35% del PBI y el gasto público del gobierno nacional medido en términos reales —es decir, corregido por inflación— más que se duplicó. Pero el acceso a servicios básicos no mejoró y, en algunos casos, experimentó sensibles caídas como es el caso del gas de red.
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José María González