NO VI
Varias horas frente al dolor que se caía a pedazos de la televisión que me
lloraba.
No vi conferencias de prensa donde me explicaran "los señores del
poder" como son las estrucuturas organizativas que controlan las
habilitaciones de los "lugares habilitados".
No vi presidentes, ni vice presidentes, ni senadores, ni diputados, pidiendo
"las renuncias para que se las presenten en 24 horas y las pongan sobre la
mesa, para luego considerarlas y ver que hacer con ellas".
No vi Ministros, de la Acción o de la Inacción Social, socorriendo las
angustias que se desparramaban sin contención posible.
No vi concejales poniendo por baños químicos para los cientos de personas que
había a las puertas de la Junín al 500, la Viamonte al 2100, la Chacarita.
A fuerza de ser sincero, tampoco vi, curas, monjas, obispos, rabinos, monjes
tibetanos que contuvieran el dolor en el dolor. Menos vi a las barras de Ibarra,
explicándonos cuantos lugares tiene Buenos Aires a los que concurren más de
2.000 personas en una noche para "bailar".
Pero si vi y escuche la estúpida respuesta de las barras de Ibarra diciendo que
hay 200.000 locales habilitados y que es imposible controlarlos a todos.
Solo quería ver y saber cuantos hay de más de 2.000, ya que no creo que
excedan los 20 o 30.
Pero nadie me lo dijo, ni lo vi.
No vi a nadie que me explicara quién es el Inspector Zonal de Habilitaciones
del Once de la Ciudad de Buenos Aires, ni quién es su Jefe Distrital, ni quén
es su Director Departamental, ni quíen su Jefe Super Inspector Todo Poderoso.
Tampoco vi que nadie me explicara cuantos cargos hay en la pirámide, entre el
Inspector Zonal y nuesto "Jefe de Gobierno"(4? 5? 6?).
Tampoco vi sagacidad en los medios dependientes para comparar que pasa cuando en
un Laboratorio por un error en una fórmula de un Producto, mueren cientos de
personas o en una automotriz que cuando por un problema en los frenos de un auto
también se ocasionan problemas.
Nadie me mostró ni me dijo que en esos casos, sus acciones en la bolsa se
desploman, despiden y procesan a los CEO y ni que hablar de los Gerentes de
Producción o Control de Calidad.
Tampoco vi a los detractores de la Muestra de Ferrari, defendiendo los valores
de nuestra dignidad cristiana ¿O acaso siguen estando a las puertas de su
Infierno en el Museo de la Ciudad?.
Son tantas las cosas que no vi, que Umberto Ecco vino a mi mente con su frase
"para una mejor censura, nada mejor que el exceso de tonta información".
Por suerte vi ilusiones y sueños en los chicos jóvenes de cuerpo y alma de la
Cruz Roja.
Por suerte vi médicos que a tajo y destajo corrían metiendo mano donde ni Ud.
ni yo nos animariamos.
Por suerte vi vecinos de los lugares del dolor, trayendo agua, sillas, vendas,
amor y esperanza donde no había ni agua, ni sillas, ni vendas y el amor y la
esperanza se habían ido hacia otras partes.
Por suerte ví remiseros y taxistas que auxiliaban y llevaban gente de una
esquina desgarrada a otra esquina más desgarrada aún, sin nada pedir.
Ví a chicos y chicos que mientras lloraban, iban y volvían al fuego del terror
para entre tanto terror encontrar respuestas y soluciones donde ya casi no las
había.
Vi a camilleros espontáneos que deseperaban con sus masajes de recuperación
donde quizás ya nada había que recuperar.
Vi al pueblo. Vi al "común".
No vi a los "rangos", ni los "raciocinios", ni a las
"organizaciones departamentales", ni a la "planificación estratégica".
Vi que la culpa maldita la tiene un Señor de Bigotes que se llama Chaban más 3
chicos que inescrupulosamente prendieron 3 bengalas de 3 tiros.
Vi que ellos y solo ellos serían (y serán) los culpables de las más de 3
muertes.
Dios dános una señal y ayuda a los que si ví.
HORACIO GENNARI
hgennari@fibertel.com.ar