Este miércoles y por cadena nacional, la presidenta Cristina Kirchner “puso en su lugar” al gobernador Daniel Scioli, tras la confrontación entre la Nación y la provincia de Buenos Aires. Ambos, participaron juntos del acto inaugural de una planta agrícola en la localidad bonaerense de General Rodríguez.
Cristina aclaró que la Argentina se desarrolló de modo "muy macrocefálico", con eje en la provincia de Buenos Aires. "El Banco Nación tiene la mayoría de sus préstamos ubicados aquí en la provincia de Buenos Aires", dijo, mientras que agregó que desde 2003 "la Nación le ha transferido a la provincia 400 mil millones de pesos, una cifra inédita".
Posteriormente, la Presidenta pidió evitar “las zancadillas caseras” y advirtió que "no hay manera de sobrevivir ni como político ni como empresario si uno no administra ni gestiona".
La mandataria aprovechó para asegurar que su gobierno va a "seguir ayudando a todas y cada una de las provincias argentinas" y afirmó que "pocas veces ha habido un proyecto tan federal como este".
Cristina también hizo su habitual “pasando revista” cuando, luego de mostrar la primera plana del diario español El País —confesó hoy que se le quedó una "tostada atragantada" mientras leía sobre la intervención de la Unión Europea sobre Madrid para rescatar a los bancos españoles— aprovechó para desacreditar a Clarín.
"El domingo, leyendo un diario que ya saben cuál es... Page ten", aclaró la mandataria en referencia a una nota sobre “Tres historias detrás de la desaceleración de la economía” que relataba tres casos con testimonios de diferentes trabajadores que vieron reflejados en sus comercios las consecuencias de la desaceleración económica.
Allí, Alberto Rossaroli, empleado de una inmobiliaria en la Ciudad de Buenos Aires, le contó a la periodista Natalia Muscatelli que ya “Ni siquiera los curiosos entran a preguntar” a su local, y añadió: “Los dólares ya son de colección. La sensación que tiene la gente es que si se desprende de ellos, nunca más los va a recuperar”.
Al parecer a Cristina le cayó tan mal las declaraciones del comerciante que confesó haber llamado personalmente a Ricardo Echegaray, titular de la AFIP para que le informe en qué estado estaban las cuentas del señor Rossaloni para iniciarle una investigación.
“Una conocida inmobiliaria decía que ya no entraba nadie a raíz de las medidas del Banco Central con respecto al dólar. Y yo quise averiguar por esta pobre gente y llamé a Ricardo Etchegaray a la AFIP y este señor no presentaba declaraciones juradas desde el año 2007", dijo Cristina. “No sé si le mintió a la AFIP o al diario, esperemos que al diario”, agregó.
"A veces uno se siente un poco idiota cuando paga los impuestos y a los miembros de la clase política se los señala con el dedito. Hay una decisión generalizada de apuntar a la clase política para desacreditarla", añadió.